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Cuatro fotografías pusieron fin a dos meses de interrogantes: Hugo Chávez está con vida, pero no puede hablar. Casi nueve semanas después de que el presidente de Venezuela anunciara su viaje a La Habana para ser sometido a su cuarta operación por el cáncer que le fue detectado en junio del 2011, los ciudadanos finalmente pudieron verle.

Desde el 10 de diciembre, cuando marchó a Cuba, los venezolanos no habían visto ni escuchado al mandatario que en 14 años de gobierno les acostumbró a una suerte de omnipresencia mediática.

Las imágenes que muestran a un Chávez acostado en una cama, con el rostro sonriente aunque hinchado, y acompañado de sus dos hijas mayores, Rosa Virginia y María Gabriela, fueron mostradas en televisión por el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, quien es además yerno del mandatario.

En el mejor estilo de Fidel Castro cuando han corrido rumores sobre su salud, Chávez aparece en tres de las fotografías leyendo un ejemplar del diario oficial cubanoGranma. Arreaza aseguró que ese periódico demuestra que las fotografías fueron tomadas el jueves por la noche.

Las imágenes no fueron la única novedad. El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, reveló que Chávez sigue sufriendo de problemas de insuficiencia respiratoria, por lo que está utilizando una cánula traqueal que le impide hablar. Esto explicaría por qué Chávez, quien en sus anteriores estancias médicas en Cuba solía llamar por teléfono a la televisión estatal venezolana, no ha hecho ninguna llamada esta vez.

Prueba de vida

En una aparición posterior en el canal internacional Telesur, propiedad del Estado venezolano, Arreaza reconoció:«Chávez tiene dificultad para comunicarse verbalmente. Sin embargo, se hace entender. Uno lo que tiene que poner es atención y él comunica perfectamente sus decisiones. Y si no las escribe en algún momento. Chávez no tiene la voz que lo caracteriza, pero esto es un proceso reversible y nosotros esperamos volverlo a escuchar».

La profesora de comunicación política y presidenta de la consultora DataStrategia, Carmen Beatriz Fernández, considera que la divulgación de las imágenes de Chávez convaleciente tratan de ser una prueba de vida.«Son una respuesta a la enorme presión que está teniendo el Gobierno tanto desde la oposición como desde las propias filas del chavismo».

La experta cree que una protesta pacífica que realizó un grupo de estudiantes el jueves ante la Embajada de Cuba en Caracas en contra de la injerencia del castrismo en Venezuela fue la gota que derramó el vaso.«El Gobierno decidió salir con estas fotos antes de que siguiera creciendo la presión».

Fernández destacó que las fotos no favorecen mucho al presidente, pues la sonrisa no es fluida y parece un rictus.«Esas son las mejores imágenes que han podido tener de Chávez, y son bastante malas, ya que no le muestran saludable. Calculan que eso es mejor que los rumores que hay en la sociedad».