MACROPROCESO EN BUENOS AIRES CONTRA LA REPRESIÓN

Argentina juzga a 67 acusados por los 'vuelos de la muerte'

La mayoría de los encausados son militares, y algunos de ellos por delito de violación sexual

ABEL GILBERT

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LaJusticia argentina ha iniciado este miércoles el segundomegajuicio que busca arrojar una luz más nítida y ejemplar sobre los hechos que tuvieron lugar durante la últimadictadura militar (1976-83) en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). En ese predio, levantado en laavenida del Libertador, una de las más importantes de la ciudad,desaparecieronmiles de personas. Desde allí partieron los llamados "vuelos de la muerte", cuyos ejecutores materiales se sientan por primera vez en el banquillo de los acusados.

La causa involucra a 56 marinos, cinco prefectos (policía marítima), un coronel del Ejército, tres exmiembros de la Policía Federal, uno del Servicio Penitenciario Federal y dos civiles: un abogado, Gonzalo Torres de Tolosa, y el exsecretario de Hacienda de la dictadura, Juan Ernesto Alemann. Se estima que el juicio durará unos dos años.

Un año atrás, el excapitánJorge Acosta y el extenienteAlfredo Astiz, símbolos del infierno de la ESMA, fueron condenados a prisión perpetua. Pero aquel juicio no pudo abarcar todo lo que ocurrió en ese campo de concentración por donde pasaron unos5.000 opositores.

Juicio oral y público

Los responsables de las violaciones a los derechos humanos reciben el beneficio que no tuvieron sus cautivos: un juicio oral y público, con todas las garantías que brinda el Estado de derecho. Este nuevo juicio se centrará en lo ocurrido con 789 víctimas de ladictadura. Solo un tercio de ellas han sobrevivido. Por el tribunal desfilaran unos 900 testigos.

Según los especialistas, está causa también incluye una acusación sin precedentes: la de la violación que ejerció el 'Tigre' Acosta, jefe de las patotas de la ESMA, con una prisionera. De esta manera, los delitos contra la integridad sexual, una práctica que fue sistemática y generalizada llevada a cabo por los represores, serán juzgados por primera vez y abrirán, seguramente, la puerta a otras causas.

Los "vuelos de la muerte", la metodología por la cual se subían a los prisioneros a un avión, previamente sedados, para luego ser arrojados al mar o el Río de La Plata, representan otro de los capítulos medulares de esta megacausa. Por estos hechos purga una condena en España el excapitánAdolfo Scilingo.

En Argentina hubo también condenas sobre episodios de estas características, como lo que le ocurrió al adolescenteFloreal Avellaneda, cuyo cadáver fue encontrado en las costas uruguayas. O el grupo de las fundadoras de lasMadres de Plaza de Mayo. Pero nunca antes se juzgó en el país a los pilotos o tripulantes que participaron de esos vuelos. Entre ellos está Julio Alberto Poch, quien confesó sus crímenes ante colegas de la aerolínea holandesa Transavia, quienes luego lo denunciaron. Poch fue detenido en España y extraditado.

Los represores gozaron de varias décadas de impunidad en virtud de las leyes dePunto Final yObediencia Debida, así como los indultos que otorgó en 1991 el presidenteCarlos Menem. Pero todo ese dispositivo fue demolido a partir del 2006, cuando se retomaron los procesos judiciales. En la actualidad hay 322 militares, policías y agentes de inteligencia condenados.