LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Mitt Romney salva los muebles en las primarias de Michigan, su estado natal

El favorito a la nominación republicana se impone también en Arizona a Rick Santorum

Mitt Romney, junto a su esposa, Anna, saluda a sus seguidores, en Novi (Michigan), tras ganar las primarias.

Mitt Romney, junto a su esposa, Anna, saluda a sus seguidores, en Novi (Michigan), tras ganar las primarias. / jak UW/gad

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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Después de perder los últimos dos estados disputados,Mitt Romney logró anoche disipar algunos fantasmas imponiéndose en lasprimarias republicanascelebradas enArizona y Michigan aRick Santorum, el único rival capaz de plantarle cara a estas alturas. Si bien en Arizona su victoria estaba tan cantada que los medios estadounidenses la anunciaron antes incluso de que comenzara el recuento de votos, en elestado natal de Romney laincertudumbrese prolongó durante todo el escrutinio. Un hecho que dice mucho. Ni siquiera en la tierra donde se crío, Romney es capaz de arrastrar al electorado.

Pero por lo menos, ha logradosalvar los muebles, después de remontar en las encuestas a medida que Santorum daba rienda suelta a sus instintos depredicador, hablando a ratos más como un nuncio apostólico resentido que como el aspirante a la presidencia del país más influyente del planeta. En la balanza también podría haber influido los casi dos millones de dólares que Romney se gastó en publicidad en Michigan. Con el 85% del voto escrutado, elexgobernador de Massachusetsobtuvo el41% de los votos, seguido por Santorum, con el 38%,Ron Paul, con el 12%, yNewt Gingrich, que apenas hizo campaña tras constatar las malas predicciones de los sondeos, con el 7%.

"Paso de gigante"

Romney apareció visiblementealiviadoante sus seguidores en Michigan en el preceptivodiscurso tras conocerse los resultados. "No ganamos por mucho pero ganamos por un margen suficiente y eso es lo que cuenta", declaró escoltado por su mujer, Ann, y uno de sus hijos. "Este es un paso de gigante hacia un futuro más brillante", remachó. Según las encuestas a pie de urna, a Romney le votaron aquellos que votan pensando en el candidato con más opciones para derrotar aBarack Obama en noviembre y aquellos para los que laeconomíaes su principal preocupación. Pero volvió a pinchar entre los electores que se definen como "muy conservadores"y entre la derecha evangélica.

La postura de los dos principales candidatos respecto a los rescates públicos a la industria del automóvil ha impregnado el debate de estos últimos días, aunque tanto Romney como Santorum se opusieron y se oponen a la intervención del Estado que permitió aGeneral Motors y Chrysler, las dos grandes industrias deDetroitjunto aFord, renacer de la bancarrota. Estos días también han visto cómo la refriega política derivaba en insultos. Santorum ha descrito a Romney como "un chulo" y este le ha acusado de ser un "peso pluma en temas económicos" y de entregarse al "juego sucio" después de que su campaña pidiera a los electores demócratas que acudieran a votar por él aprovechando que cualquiera podía votar en las primarias de Michigan.

Triunfo más holgado en Arizona

Mucho más cómoda fue la victoria del multimillonario de Bain Capital en Arizona, donde ha contado con el apoyo de la gobernadora del estado, Jan Brewer, y del oriundo senadorJohn McCain, escudero de Romney en esta campaña. Con el 78% del voto escrutado, se impuso con el48% de los sufragios, seguido por Santorum (26%), Newt Gingrich (16%) y Ron Paul (8%), que no ha ganado una sola de las nueve primarias ycaucusdisputados.

Los29 delegados que había en juego en Arizona irán todos para Romney, ya que el vencedor se los llevo todos, pero en Michigan, se repartirán en función de quién haya ganado cada uno de los distritos electorales. A este combate le falta nada menos que 41 asaltos, los estados que todavía restan por disputarse. El próximo 6 de marzo se celebra elsupermartes, una fecha que podría servir para despejar un poco más el camino, aunque esta contienda está demostrando ser más alocada, cambiante e imprevisible de lo que todos pensaban. En juego están11 estados, con sus correspondientes delegados.

Si para algo están sirviendo estas primarias es para constatar elescaso entusiasmo que despiertan los candidatos entre el universo conservador. Se votapor eliminación, como demuestra una encuesta de ayer en la que menos de la mitad de los electores decían creer firmemente en el candidato al que apoyan. A la jerarquía del Partido Republicano le horroriza la posibilidad de que Santorum acabe siendo el cadidato. Romney es para muchos, un mal menor.