VIOLENCIA EN AMÉRICA LATINA

El nido de 'la Gaviota'

La primera dama mexicana pone a la venta una lujosa mansión construida por una empresa que luego se adjudicó importantes obras públicas

Peña Nieto y su esposa, en su reciente viaje.

Peña Nieto y su esposa, en su reciente viaje.

TONI CANO / MÉXICO

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Lo que prometía ser un sexenio de telenovela se está convirtiendo en pesadilla. Los hechos se concatenan para poner en un brete al presidente de México, Enrique Peña, quien, tras regresar del viaje de trabajo a China Australia, ha cambiado su actitud de pesadumbre por una de beligerancia, hasta acusar a manifestantes y detractores de intentar desestabilizar sus cambios y su proyecto de nación. Frente a quienes le piden «decisiones y medidas radicales», el presidente se limita a «convocar al orden, a la paz» para no llegar al «extremo de tener que usar la fuerza pública».

Cuando a los gritos de "Fue el Estado" se unían ya los de «Fuera Peña», al escándalo mundial por la matanza de los aspirantes a maestros rurales se unió otro escándalo, más doméstico, que le afecta personalmente: el de la que se empieza a conocer como la «casa blanca». Una investigación periodística desveló que la mansión en la que pensaba retirarse, valorada en cinco millones de euros, estaba a nombre de una empresa del Grupo Higa, al que en pocos días concedió y revocó la construcción del primer tren de alta velocidad del país.

EN LA REVISTA '¡HOLA!'

Enrique Peña no supo dar una explicación sobre esa casa que ya custodia su cuerpo de seguridad, el estado mayor presidencial, y que su esposa, la exactriz de culebrones Angélica Rivera, aún mejor conocida como 'la Gaviota' por su papel más destacado, presumió año y medio atrás en el reportaje 'La primera dama, en la intimidad' de la revista '¡Hola!'. Pese a que el propio arquitecto, Miguel Ángel Aragonés, dijo que la diseñó para ambos --y los seis hijos que reúnen--, el presidente, que no la incluyó en su declaración patrimonial, afirmó que es de ella y, tras varios días sin más explicaciones, señaló: «Le he pedido a mi esposa que sea ella quien esclarezca y aclare cómo fue que se hizo de esa propiedad a partir de su trabajo por más de 25 años».

COMPRA A PLAZOS

Angélica Rivera salió finalmente este miércoles a la palestra para explicar que ese trabajo en la cadena Televisa le dio la propiedad de la casa que habitaba antes de trasladarse a la residencia presidencial de Los Pinos y la liquidación le permitió comprar el terreno contiguo y emprender la construcción de la nueva mansión. Esa casa la estaba pagando a plazos y ya había abonado «el 30%». Rivera dijo que no tenía «nada que esconder», pero que para «evitar que esto siga siendo un pretexto para ofender» a su familia, ha tomado la decisión de venderla.

Como otros analistas, el antropólogo Roger Bartra señala: «El presidente está en un momento en el que debería impulsar reformas que realmente signifiquen un gran viraje. Pero su credibilidad está minada por la sospechosa construcción de la lujosísima casa blanca que ha emprendido la primera dama y por los pobres resultados de su enfrentamiento con el narcotráfico». El exministro de Exteriores Jorge Castañeda ve a Enrique Peña ante una disyuntiva histórica; cree que debería donar esa polémica casa, presentar a los confesos de Iguala ante la prensa y una comisión investigadora independiente, construir una estrategia de seguridad real, y cambiar a parte de un Gobierno sin experiencia.