La 'primera dama' no existe en Francia

La Constitución francesa no concede ningún estatuto al cónyuge del presidente de la República, estén o no casados legalmente

François Hollande y su compañera Valerie Trierweiler, en una foto de archivo

François Hollande y su compañera Valerie Trierweiler, en una foto de archivo / periodico

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La Constitución francesa no concede ningún estatuto al cónyuge del presidente de la República, estén o no casados legalmente, y su función no definida pero a veces costosa ha sido a menudo objeto de polémica.

Sin embargo, la expresión 'primera dama' ha sido citada sin parar por todos los medios de comunicación respecto al vodevil protagonizado por el presidente francésFrançois Hollande, pero este estatuto no existe en Francia. El protocolo no preve nada.

Sólo existe una mención en la legislación francesa a las esposas de los presidentes, la que hace referencia a la pensión que reciben cuando quedan viudas. Este vacío legal se contradice, sin embargo, con el funcionamiento habitual: la compañera del presidente dispone de una oficina y de una secretaría en el palacio del Elíseo, oficialmente para responder al correo que puede recibir, y los gastos se cubren con el presupuesto de la Presidencia. Dispone además de un guardaespaldas.

Los gastos de las esposas de los presidentes

Hollande, interrogado este martes sobre el tema durante su conferencia de prensa semestral, ha predicado la "transparencia", con el fin de que "los medios consagrados al cónyuge [del jefe de Estado] sean conocidos, públicos y lo más reducidos posible".

En 2006, el diputado socialista René Dosière había alertado sobre el hecho que la esposa de Jacques ChiracBernadette, dispusiera, sin control, de los coches y chóferes del Elíseo. Un año más tarde, se preguntaba por el hecho de que Cécilia Sarkozy, todavía casada en esa época con Nicolas Sarkozy, había podido pagar gastos con una tarjeta de crédito a cargo de la Presidencia.

Según una información reciente de la revista francesa 'VSD'Valérie Trierweiler le costaría 19.742 euros al mes al Estado, lejos de los 60.000 euros mensuales gastados por Carla Bruni-Sarkozy y los 80.000 euros gastados por Bernadette Chirac.

Próximos viajes oficiales

Cuando el presidente realiza un viaje oficial al extranjero, los gastos de viaje de su conyuge van a cargo del presupuesto del Elíseo, igual que los de los invitados especiales a los que lleva con él.

La situación inédita de Valérie Trierweiler, no casada legalmente con François Hollande, ha podido plantear problemas en ciertos Estados con una moral rigorista. No está previsto, por ejemplo, que Trierweiler acompañe al presidente francés durante su visita al Vaticano el 24 de enero. Pero las segundas esposas de jefes de Estado o de Gobierno divorciados tampoco son admitidas por la Santa Sede.

Valérie Trierweiler, que no acompaña a François Hollande en todos sus viajes, debía estar, a priori, a su lado el 11 de febrero en la visita de Estado a Estados Unidos en respuesta a la invitación de Barack Obama. Pero todavía no está claro si los últimos episodios conocidos de la vida privada del presidente francés van a modificar ese programa.

Para acabar con la ambigüedad, hay quien propone la adopción de un estatuto de 'primera dama' que defina de forma muy precisa la función, el lugar y el presupuesto del que podría disponer. Otros, por el contrario, sugieren una separación estricta entre la vida pública y la vida privada del jefe de Estado, como ocurre en numerosos países occidentales. Ven en ello un rasgo de modernidad en una sociedad donde los divorcios y las uniones libres se multiplican, y donde las compañeras o los compañeros de personalidades políticas no suelen renunciar a su propia carrera profesional.

François Hollande tenía hace tiempo una opinión sobre el tema. "No elegimos a una familia", dijo en su día. Esto fue en el año 2012, antes de su elección.