El primer ministro rumano plagió su tesis

El primer ministro rumano, el socialdemócrata Victor Ponta, hace frente estos días a una acusación de plagio que le puede costar el cargo. La Universidad de Bucarest, de gran prestigio en el país, ha confirmado que la tesis doctoral presentada por Ponta en el 2003 en la facultad de Derecho contiene «páginas enteras» de otros autores. El escándalo ha estallado en vísperas de que los rumanos acudan a las urnas, el 29 de este mes, para pronunciarse sobre la decisión del Parlamento de destituir al presidente del país, el conservador Trian Basescu, rival político de Ponta.

El comité ético de la universidad

afirma que es claro el plagio en un tercio de las 300 páginas de las que consta la tesis, cuyo tema es el funcionamiento del Tribunal Penal Internacional. «Copió las ideas y páginas enteras», se puede leer en el informe. El documento afirma además que el primer ministro ha «roto la ética, la integridad y los principios de buena conducta de las actividades de investigación».

El rector de la universidad, Mircea Dumitru, dijo ayer que el caso será estudiado ahora por el senado del centro educativo, que podría anular el título de doctor universitario a Ponta. El rector admitió, sin embargo, que la última palabra la tiene el Ministerio de Educación.

DECISIÓN POLÍTICA/ Ponta se ha defendido de las acusaciones y ha afirmado que la resolución del comité universitario es «una decisión política». El primer ministro ha dicho que su único error fue anotar las fuentes consultadas en la bibliografía de la tesis, sin entrar en detalles, en vez de hacerlo en forma de pies de página. Ponta ha solicitado que un nuevo equipo ético analice su trabajo.

Sin embargo, la Universidad de Bucarest no es la única entidad en acusar al primer ministro de plagio. El pasado mes de junio, el Consejo Nacional de Validación de los Títulos Universitarios, advirtió que «85 páginas de las 307» de la tesis habían sido «copiadas palabra por palabra de otros autores».

Fue la revista científica británicaNature quien denunció primero el caso, tras recoger una serie de documetos entregados a la publicación por un denunciante anónimo.

La acusación contra Ponta ha elevado la tensión política en el país, el más pobre de la Unión Europea y que sufre estos días un grave crisis política. Los socialdemócratas lograron el mes pasado el apoyo necesario en el Parlamento para someter a referendo la destitución del presidente Basescu, al que acusan, entre otras cosas, de violar la Constitución por haber asumido algunas de las competencias del Ejecutivo.

Los sondeos auguran que los electores castigarán a Basescu, responsable de la política de austeridad exigida por la Unión Europea.