PARA FRENAR LA CORRUPCIÓN POLICIAL

El presidente mexicano eliminará las 1.800 policías locales del país

Serán reemplazadas por 32 cuerpos de seguridad estatales

Enrique Pena Nieto

Enrique Pena Nieto / EV DL **MEX**

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha anunciado un plan para crear 32 policías estatales que reemplazarán a las más de 1.800 corporaciones municipales, muchas de ellas infiltradas por el crimen organizado, dos meses después de la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero en una masacra en que estuvo implicada la policía local de Iguala.

En un mensaje a la nación para explicar una nueva estrategia para combatir la inseguridad, la impunidad y la corrupción, el mandatario ha indicado que su plan contempla sanciones a los alcaldes que no entreguen el control de los cuerpos policiales y a los gobernadores que no asuman la responsabilidad de una policía única.

El objetivo es pasar de más de 1.800 policías municipales débiles a 32 "sólidas" corporaciones de seguridad, "más confiables, profesionales y eficaces", y homologadas en sus niveles de profesionalización, protocolos, equipamiento y tecnología. "El Estado debe ofrecerles un proyecto de vida y pagarles bien", ha afirmado Peña Nieto en un discurso en Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, acompañado por representantes de los tres Poderes del Estado, de la sociedad civil y empresarios.

INICIO EN LAS ZONAS CONFLICTIVAS

En virtud de que dicha medida supondrá un "enorme reto" presupuestario, explicó que en una primera etapa se dará prioridad a cuatro estados que presentan una mayor debilidad institucional: Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas, todos ellos azotados por la presencia de grandes organizaciones de narcotraficantes que han corrompido todo el sistema.

Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI),afronta la crisis más grave desde que asumió el poder, el 1 de diciembre de 2012, por el caso de los estudiantes desaparecidos en Guerrero, que desveló la filtración del crimen organizado en las policías y autoridades municipales.

Según la investigación, el 26 de septiembre policías del municipio guerrerense de Iguala dispararon contra estudiantes de una escuela rural de magisterio, de entre 18 y 21 años, por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca, que recibía elevadas sumas de dinero del cártel Guerreros Unidos.

Esa noche fallecieron tres alumnos de ese escuela y tres civiles, 25 jóvenes resultaron heridos y 43 estudiantes fueron secuestrados por policías corruptos y entregados a Guerreros Unidos, que se encargó de asesinarlos y quemarlos para desaparecer su rastro, según el testimonio de varios detenidos.