La UE prepara sanciones comerciales de envergadura a Rusia

Ha tenido que caer abatido un avión con 298 personas a bordo –en su mayoría holandeses– para que la Unión Europea (UE) prepare, por primera vez, sanciones comerciales de envergadura a Rusia por el apoyo que está brindando a los separatistas prorrusos. La consideración de la que han hecho gala los Veintiocho desde que empezó la crisis, con continuas oportunidades a Moscú para que depusiera su actitud, parece haberse terminado, a juzgar por la decisión de los ministros de Exteriores que, reunidos el martes en Bruselas, acordaron tener a punto sanciones económicas en los ámbitos de los mercados de capitales, defensa, sector energético y tecnología.

Los titulares de Exteriores de los Veintiocho han solicitado a la Comisión Europea que prepare una batería de sanciones que esté lista el jueves. La importancia de las mismas, ya que implaría, entre otras cuestiones, el embargo de armas a Rusia, requeriría la convocatoria de otra cumbre extraordiaria del Consejo Europeo para su aprobación. Fuentes del Consejo no descartaron la celebración de la citada cumbre la próxima semana. 

En cualquier caso, los ministros de Exteriores volvieron a lanzar el mensaje a Rusia de que tiene tiempo de evitar la aplicación de las sanciones comerciales que la UE está intentando aplazar hasta el último momento porque también podría tener serias repercusiones, sobre todo a nivel enérgético, entre los Estados miembros.

Para evitar abrir la caja de los truenos, la UE pide a Rusia que colabore, llamamiento que hasta ahora ha caído en saco roto. Que colabore en la repatriación de los cadáveres de los pasajeros, en la investigación de lo sucedido, en el control de fronteras para evitar el paso de armas a los militantes separatistas ucranianos y que se tome en serio el plan de paz presentado por el presidente ucraniano Petro Poroshenko.