DEBATE ENTRE LOS CANDIDATOS A PRESIDIR LA COMISIÓN EUROPEA

La política de austeridad y el paro centran el pulso europeo

Los cinco candidatos a presidir la Comisión Europea en el debate televisado desde Bruselas.

Los cinco candidatos a presidir la Comisión Europea en el debate televisado desde Bruselas. / JT/AG

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La política de austeridad y el empleo han dominado el debate televisado celebrado esta noche entre los cinco candidatos a la presidencia de la Comisión Europea, retransmitido por Eurovisión a toda la Unión Europea (UE).

El debate, en el que se ha colado la cuestión del independentismo catalán y escocés, ha servido a los cinco candidatos para advertir a los líderes de los Veintiocho que deben olvidarse de cualquier tentación de escoger a otra persona a para presidir el Ejecutivo comunitario, porque sería un desafío a la democracia y el Parlamento Europeo no ratificaría ese nombramiento.

El candidato del Partido Popular Europeo (PPE), el ex primer ministro luxemburgués y ex presidente del Eurogrupo Jean-Claude Juncker, ha dejado claro desde el principio que era el candidato de la continuidad y de la política de austeridad. Con unas intervenciones apagadas, que pretendían mostrar la serenidad de un estadista, Juncker ha indicado que la principal razón para votarle es que el defenderá una Europa de compromisos y consensos, solidaria y sin divisiones.

Su principal contrincante, el candidato del Partido Socialista Europeo (PSE) y actual presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha defendido, por el contrario, un cambio en la política para priorizar una estrategia de inversióncrecimiento y empleo, que podría financiarse mediante una lucha eficaz contra el fraude fiscal. Schulz ha asegurado que priorizará en la Comisión Europea el interés del ciudadano de a pie y lucharía por ofrecer una vida mejor a los ciudadanos.

KELLER, DESTACA

La dinámica y joven candidata de los verdes, la eurodiputada alemana Ska Keller, ha insistido en que hay que colocar la creación de empleo como la prioridad absoluta de la agenda europea, preservar la protección social y anteponer los intereses de los ciudadanos a los grupos de presión económica. Con sus intervenciones vehementes y sus sucesivos pulsos verbales con el candidato liberal, el exprimer ministro belga Guy Verhofstatd, Keller ha conseguido protagonizar y dominar el debate el múltiples ocasiones.

Verhofstatd se ha mostrado, como es habitual, como un ferviente partidario de una mayor y más intensa integración europea, que, en su opinión, es la receta para lograr casi automáticamente más crecimiento y empleo. Verhofstatd no ha perdido ocasión de resaltar los fracasos de la actual Comisión Europea, presidida por el conservador José Manuel Durao Barroso, de su estrategia de la política de recortes.

El candidato del Partido de la Izquierda Europea, el diputado griego Alexis Tsipras, ha defendido un cambio radical en la política europea para expulsar a la troika y su política de recortes draconianos, con una condonación parcial de la deuda pública europea como solución para superar la crisis, como se hizo en Alemania en 1953.

Keller ha sido la única que ha apoyado abiertamente el derecho de los catalanes y escoceses a la autodeterminación, mientras que los demás candidatos han insistido en que la UE no debe intervenir porque se trata de un asunto interno español y británico. Incluso Tsipras ha defendido el respeto a las constituciones nacionales. Verhofstatd, como concesión, sólo ha indicado que había que escuchar a los catalanes.