Podemos cree que Syriza marca el camino del cambio en España

El kilómetro cero de la victoria de Podemos está en Madrid, y no en Atenas, pero la joven formación está persuadida de que este domingo el pueblo griego no solo votó un nuevo signo político para su país, sino que indirectamente accionó también el temporizador del cronómetro que expulsará a Mariano Rajoy de Moncloa y llevará al secretario general, Pablo Iglesias, a la presidencia del Gobierno. La esencia de la interpretación de los resultados los resumía anoche a este diario el responsable internacional de Podemos -que vivió la jornada en Atenas-, Pablo Bustinduy: «Nadie nos va a hacer el trabajo, pero la victoria de Syriza es el símbolo de que sí se puede».

Los principales líderes de Podemos, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, siguieron anoche los resultados electorales subidos al AVE que les trasladaba del mitin en Valencia a Madrid con entusiasmo y nerviosismo, y hoy realizarán un análisis exhaustivo en la reunión de la ejecutiva.

«TIC TAC»

A pesar de la prudencia autoimpuesta, la joven formación política está persuadida de que la victoria de Syriza tendrá resonancia en España. Lo aventuró por la mañana Iglesias en el mitin: «El tic tac ha empezado a sonar en Grecia, en España se oirá pronto y desalojará al PP del Gobierno». Con los primeros resultados de escrutinio, Iglesias presumió de músculo y añadió que Podemos tiene aun mayores posibilidades de imponer un cambio real que Syriza, porque el peso específico de España en Europa es mayor que el del país heleno y tiene más fuerza de presión. «España no es Grecia», argumentó Iglesias, y envió un aviso a navegantes cuando advirtió que los ciudadanos se rebelarían contra una eventual campaña para agitar el miedo. «A los españoles no hay ningún Gobierno extranjero que nos pueda amenazar», desafió.

El Gobierno de Mariano Rajoy, que se involucró en la campaña del partido de centroderecha Nueva Democracia, eludió comparecer anoche y ningún miembro del Ejecutivo quiso valorar el batacazo de sus correligionarios griegos. Fuentes gubernamentales adujeron que las elecciones serán analizadas hoy por la ejecutiva del PP y que preferían no hacer lecturas apresuradas.

EL PERFIL BAJO SOCIALISTA

El PSOE respondió con perfil bajo para negar que la victoria de Syriza sea la antesala del triunfo de Podemos, y adujo que la posición del partido socialista no es equiparable a la del Pasok griego, que ayer obtuvo un varapalo en las urnas.

Los socialistas piden al nuevo Gobierno de Alexis Tsipras -el líder de Syriza- que dialogue en la UE con otras fuerzas progresistas. «Grecia no puede ser un problema para Europa, pero Europa debe dejar de ser un problema para Grecia», resumió la presidenta de la delegación socialista en el europarlamento, Iratxe García.