«Podemos ayudar y parar un genocidio», asegura Merkel

Angela Merkel defendió ayer ante la Cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag) el envío de armas a los kurdos que luchan contra el Estado Islámico en el norte de Irak. En una sesión extraordinaria, la cancillera justificó la decisión por la amenaza de «las milicias terroristas a los intereses de seguridad de Alemania y Europa», y advirtió de los peligros de una desestabilización en la zona y en países vecinos como Turquía o Jordania.

«Nos enfrentábamos a la disyuntiva de no correr ningún riesgo y aceptar finalmente la diseminación del terror, o apoyar a quienes desesperadamente, pero con valentía, luchan contra el terrorismo cruel», concluyó la cancillera, quien aseguró que la coalición había considerado los riesgos y reflexionado cuidadosamente antes de tomar la decisión. Añadió que el envío de armamento se hará de acuerdo con el Gobierno iraquí, y que ello no supone un apoyo a la ambición de los kurdos de tener un Estado propio.

«Seis millones de judíos fueron asesinados en guetos y campos de concentración. Alemania no olvidará nunca su responsabilidad», recordó Merkel: «Hoy tenemos la oportunidad de ayudar, de evitar que mueran personas, de parar un genocidio, de que se siga expandiendo la ola de violencia y terror», concluyó.

DECISIÓN TOMADA / La decisión ya estaba tomada y el voto afirmativo del Bundestag, con el apoyo de los dos grandes partidos que forman la coalición, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) tenía un carácter simbólico, pero también un significado especial. En el día elegido para debatir sobre el envío de armas a una zona de conflicto, se conmemoraba el 75º aniversario de la invasión de las tropas de Hitler a Polonia, hecho que originó la segunda guerra mundial. Fue el líder del opositor Die Linke (La Izquierda), Gregor Gysi, quien más incidió en este aspecto, señalando que «si en Irak  hay algo que sobra son armas».

El líder de Los Verdes, Anton Hofreiter, destacó el riesgo de que las armas puedan ser «combustible en el conflicto interno» de Irak. El responsable de los servicios secretos, Hans Georg Maassen, advirtió del incremento de la amenaza de atentados terroristas debido al envío de armas alemanas a los kurdos.