Philippe Poutou, el poder del 'pequeño'

"Soy el único que tiene un trabajo normal y, justamente por esto, nos meten en el saco de los pequeños candidatos, que no representan nada, que no tienen un lugar aquí, pues bien, yo creo que podemos hablar a millones de personas hartas de este rodillo compresor capitalista que destruye todo a su paso, (…) exprimir esta cólera de los que están más abajo contra los ultra ricos, contra las riquezas indecentes (…) contra estos políticos corruptos que se reconocerán alrededor de los pupitres”. Con esta declaración de principios, Philippe Poutou, candidato a las elecciones presidenciales por el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), marcaba un punto de inflexión en el debate entre los once aspirantes al Palacio del Elíseo la noche del 4 de abrilonce aspirantes Palacio del Elíseo.

La histórica emisión, vista por más de seis millones de espectadores, ha lanzado al “pequeño” candidato -término con el que se designan a los aspirantes que no superan el umbral del 5% en los sondeos de intención de voto- a la primera plana. En las antípodas de la imagen de sus contrincantes, Poutou se presentaba en el plató de BFMTV y CNews con una camisa y las mangas arremangadas. A imagen y semejanza de la clase obrera a la que representa y alejado de “los políticos corruptos” cuyo problema reside en “la profesionalización de la política”, en palabras del propio candidato.

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SIN CASA PROPIA Y UN PEUGEOT 308

Philippe Poutou está lejos de ser un candidato ordinario, tanto como de ser un profesional de la vida política. Nacido en 1967 en el departamento de Seine-Saint-Denis, al noreste de la aglomeración parisina, Poutou trabaja como mecánico en una de las fábricas de Ford, en la región de Burdeos. En su declaración de patrimonio no figura ninguna propiedad, ni seguros de vida, ni valores en bolsa. Las cifras de su cuenta corriente no superan los 7.243,72 euros, y entre sus bienes de más de 10.000 euros aparece únicamente un Peugeot 308, comprado en 2012 por 20.000 euros. En definitiva, una declaración que podría pasar desapercibida si no fuese porque se trata de los bienes de un candidato oficial a la presidencia.

Frente a sus contrincantes, Philippe Poutou no tuvo ningún reparo en poner sobre la mesa el tema del que todo el mundo habla: los escándalos de corrupción que empañan la campaña del candidato de Los Republicanos, François Fillon, y de la líder de extrema derecha, Marine Le Pen. “En cuanto a Fillon… ¡Más rebuscamos, más sentimos la trampa! (…) ¿Le Pen? Roba en las arcas de Europa. El Frente Nacional ni se inmuta, sigue ahí, ¡tan pancho!”, lanzaba el candidato que obtuvo 411.160 votos, el 1,15%, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2012. Por aquel entonces, Poutou asumió la delicada misión de suceder a Olivier Besancenot a la cabeza de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), que en 2009 se convertiría en el actual NPA.

OBRERO Y SINDICALISTA DE LA CGT

Obrero, sindicalista en la CGT y por segunda vez candidato a la presidencia, Poutou se ha convertido en el portavoz de los parados y de los trabajadores en situaciones precarias. “Hablamos de cargas sociales, pero se trata de cotizaciones sociales. Es la financiación de la Seguridad Social lo que esta en juego”, espetaba en contrapartida a las propuestas de austeridad defendidas por sus contrincantes de derechas. 

Philippe Poutou ha demostrado no tener pelos en la lengua cuando se trata de denunciar los presuntos empleos ficticios del exprimer ministro, François Fillon, ante seis millones de espectadores: “Está en frente de mi (…), son estos bonachones los que nos explican que hace falta rigor y austeridad, y son ellos mismos los que roban a las arcas publicas”.

Según el último sondeo realizado por OpinionWay/Orpi, Poutou contaría con un 1% de la intención de voto, una cifra que podría cambiar tras su mediática intervención en el debate. Sin embargo, según una encuesta realizada por Elabe y BFMTV, Jean-Luc Mélenchon, el líder de Francia Insumisa, sería considerado por el púbico como el candidato más convincente con un 25%, seguido de Macron, Fillon y Le Pen. Lejos se situaría el líder “obrero” con un 5%. 

Si bien los sondeos le sitúan lejos de las puertas de la presidencia, no cabe duda de que Poutou será recordado como un candidato que rompe con todos los estereotipos e inaugura una nueva línea de debate político, sin tapujos, y con principios arraigados al verdadero mundo obrero.