Le Pen visita a Putin entre nuevas acusaciones a Rusia de injerencia electoral

La candidata del ultraderechista Frente Nacional defiende la normalización de las relaciones con Moscú

Le Pen y Putin, en su encuentro en Moscú

Le Pen y Putin, en su encuentro en Moscú / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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En plena recta final de la campaña de las elecciones presidenciales francesas, la candidata ultraderechista Marine Le Pen ha viajado por sorpresa este viernes a Moscú, donde ha defendido la normalización de las relaciones con Rusia y la cooperación con el Kremlin en la guerra siria.

La visita relámpago a Rusia de la líder del Frente Nacional (FN), anunciada tan solo horas antes de producirse, ha generado nuevas acusaciones contra el Kremlin de interferencia en los comicios franceses. 

EL "DERECHO A HABLAR" DE PUTIN

"Soy partidaria de desarrollar las relaciones con Rusia en el marco de esta larga historia que une a nuestros dos países", ha afirmado Le Pen poco antes de reunirse con el presidente de la Duma, la Cámara baja del Parlamento, Viacheslav Volodin.

Tras el encuentro con el 'speaker' parlamentario, había sido convocada una reunión con la prensa rusa y los corresponsales extranjeros en los pasillos de la Duma, cita que finalmente ha sido cancelada. 

Nada más salir de la sede parlamentaria, la dirigente ultraderechista se ha dirigido al Kremlin, donde ha sido recibida por el presidente Vladímir Putin, un encuentro del que no se realizó previo anuncio oficial.

Durante el mismo, el jefe del Estado ruso ha querido salir al paso de las acusaciones de injerencia en las elecciones y ha declarado que se reservaba "el derecho de hablar con los representantes de todas las fuerzas políticas", aunque también ha subrayado que no tiene ninguna pretensión de "influir en los acontecimientos".

Se sabe que el partido de Le Pen ha recibido un préstamo de nueve millones de dólares del First Czech-Russian Bank, con sede en Moscú. En diciembre, cuando François Fillon, amigo de Putin y con una política exterior marcadamente pro-Kremlin, encabezaba las encuestas, el Banco Central ruso revocó la licencia de la entidad prestataria, al tiempo que Moscú informaba de que exigiría la devolución del crédito, lo que ponía en apuros financieros al FN.

Con la caída de Fillon en los sondeos, que apuntan ahora a un duelo entre el proeuropeísta Emmanuel Macron y la candidata ultra, en los medios de comunicación ya no se está planteando el tema de la devolución del préstamo ruso al FN francés.

Al caer la tarde, junto al hotel donde se alojaba, Le Pen ha negado haber hablado con Putin de más financiación rusa para su partido, y ha indicado que solo habían abordado los intereses que, en su opinión, comparten Francia y Rusia.

LUZ Y TAQUÍGRAFOS

"Un nuevo mundo ha emergido en los últimos años; es el mundo de Vladímir Putin, de Donald Trump en EEUU; creo que soy yo probablemente la que comparte con estas grandes naciones una visión de cooperación y no de sumisión", ha declarado.

La visita de Le Pen a Moscú y la entrevista con el líder ruso, con luz y taquígrafos, indican, según coinciden los observadores, que el Kremlin ya no intenta ocultar acciones que pudieran ser interpretadas en Occidente como una interferencia en sus procesos electorales.

Todo lo contrario de lo sucedido durante la campaña para el referéndum del 'brexit', en la que Putin mantuvo un escrupuloso silencio, pese al apoyo que prestaban los medios rusos a Nigel Farage.