CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ

Un partido de la liga israelí entre árabes y judíos acaba en tangana

Uno es el único equipo árabe y el otro representa a los ultrortodoxos

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La tensión que se vive en Israel se trasladó anoche al campo de fútbol durante el encuentro que disputaron el Bnei Shakhnin, único equipo árabe-israelí, y el Beitar Jerusalén, cuya afición es de tendencia ultranacionalista judía, que acabó con insultos y enfrentamientos.

Lo de menos fue el resultado: el Benei Shakhnin, en el que agota su carrera futbolística el español Abraham Paz, derrotó por un gol a cero al Beitar Jerusalén, que tiene en el eje de su defensa a César, exjugador del Villareal. Considerado de alto riesgo, el enorme despliegue policial no pudo evitar que los ultranacionalistas entraran en el campo con banderas de Israel y los árabe-israelíes lo hicieran con la enseña de Palestina.

Avanzado el encuentro, y con la tensión a flor de piel entre los jugadores, comenzaron los cantos racistas: desde la hinchada del Beitar se gritaba "Muerte a los árabes". Desde la de Shakhnin el grito más escuchado fue: "con nuestra sangre y con nuestra alma defenderemos la mezquita de Al Aqsa", el tercer lugar más sagrado del islam y corazón de la disputa entre judíos y musulmanes.

UN EMPUJÓN AL FINAL DEL PARTIDO

Los incidentes en el campo estallaron en el minuto 85 con una primera tangana que el árbitro fue capaz de controlar con sendas tarjetas amarillas pero que terminó de caldear un ambiente tenso desde que el viernes la Policía levantara su prohibición de jugar en la ciudad de Shakhnin por temor a incidentes.

Ya en el descuento, un empujón sin el balón en juego de un jugador del Beitar a un contrincante, que exageró la caída, desató una nueva ola de protestas entre el público, que comenzó a lanzar objetos al césped. Las fuerzas de Seguridad y los agentes desplegados, así como los jugadores de ambos equipos y los directivos del Beitar se dirigieron entonces a las gradas para templar los ánimos.