LA ENCRUCIJADA EUROPEA
Los fundadores de la UE piden acelerar el adiós del Reino Unido
Carles Planas Bou
Periodista
Periodista tecnológico entre el mundo digital y la política internacional. Centrado en capitalismo de plataformas, IA, vigilancia y derechos digitales. Excorresponsal en Berlín durante más de cuatro años, cubrió los gobiernos de Merkel, la crisis de los refugiados y el auge de la extrema derecha. También ha trabajado en Europa Central y en Canadá. Graduado en Periodismo por la URL y máster en Relaciones Internacionales por la UAB. Ha colaborado con TV3, TVE, Deutsche Welle, Catalunya Ràdio, El Orden Mundial o El Salto.
CARLES PLANAS BOU / BERLÍN
“Nadie nos arrebatará Europa”. Así de contundente se ha mostrado el ministro del Exterior alemán, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, tras reunirse con los jefes de la diplomacia de los estados fundadores de la Unión Europea (UE). En una reunión de urgencia celebrada hoy en Berlín, los representantes de Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Holanda y Luxemburgo han empezado a trazar el nuevo rumbo del proyecto europeo después que el jueves el Reino Unido votase a favor del Brexit y han pedido que se aceleren las negociaciones para el adiós británico.
Su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault, ha reiterado el duro mensaje que la cúpula de la UE lanzó ayer al urgir por unas negociaciones rápidas para que los británicos se queden fuera del ideal comunitario y ha remarcado que habrá “duras presiones” al 'premier' conservador David Cameron en la reunión del próximo martes. Sus declaraciones van en la línea de lo apuntado este sábado por el presidente de la Comisión Europea (CE) Jean-Claude Juncker, partidario de que el divorcio sea “rápido” y se inicie cuando antes.
La cancillera alemana, Angela Merkel, pendiente también de ese encuentro, ha reiterado su voluntad de que acelerar las negociaciones aunque ha insistido en que los británicos seguirán teniendo derechos y deberes con la UE hasta que no se presente oficialmente su voluntad de abandonar del barco.
EVITAR EL EFECTO CONTAGIO
Steinmeier también ha querido lanzar una clara señal contra los partidos euroescépticos y populistas que han hecho del 'brexit' una victoria de sus ideales. “Estamos en una situación que no admite histeria ni parálisis”, ha añadido intentando evitar un efecto contagio. Sus palabras responden también a la alegría exhibida ayer por formaciones de la ultraderecha europea como el Frente Nacional francés de Marine Le Pen o el Partido por la Libertad holandés de Geert Wilders ultraderechaMarine Le PenGeert Wildersque ya pidieron tener su propio referéndum para despedirse de Europa.
En Holanda los xenófobos tienen cada vez un papel más relevante y decisivo. Consciente de ello y del éxito de su discurso contra la élite de Bruselas, su ministro de Exteriores Bert Koenders ha asegurado que no quiere una “vacuna política” y ha pedido explorar nuevas vías de cooperación “constructivas e innovadoras” para que esta crisis “no se trate de la forma habitual”. Su homólogo belga Didier Reynders también se ha sumado a esa visión.
HACIA UNA UE "FLEXIBLE"
Según avanzo el diario ‘Frankfurter Allgemeine’, Berlín y París ya han confeccionado un documento conjunto sobre una UE “más flexible” que facilite el trabajo conjunto con los países que no quieren “una unión cada vez más estrecha”.
Con esta propuesta, de la que no se conocen por ahora más detalles, Alemania y Francia hacen autocrítica y piensan en un nuevo diseño para la UE que impida el auge euroescéptico. “Tenemos una responsabilidad especial ahora que Europa necesita orientación”, señaló Steinmeier resucitando el eje francoalemán. Tras el duro golpe que el Brexit supone para el proyecto comunitario y el ideal europeo impulsado por especialmente Angela Merkel, el documento mira de dar más margen y libertad de cooperación a los Estados miembros que no vean con buenos ojos seguir ahondando en una mayor integración económica y política.
MALESTAR COMUNITARIO
A pesar de intentar reforzar los lazos comunitarios, la reunión de los seis ministros ya ha provocado algunos recelos. El presidente de Estonia, Toomas Hendrik, ha lamentado en su cuenta de Twitter que el encuentro entre las seis potencias no transmite el mensaje de unidad de los 27 que se ha anunciado. España, con un gobierno en funciones y pendiente de las elecciones de mañana, también se ha quedado fuera de la reunión.
Alemania ha querido restar importancia al hecho remarcando que el acto clave es el Consejo Europeo del próximo miércoles en el que se pondrán las cartas del 'brexit' sobre la mesa.
Los representantes diplomáticos de los padres fundadores de la Comunidad Económica Europea (CEE) también han debatido otros temas que conciernen a la nueva Europa como el flujo de refugiados y su acogida, el desempleo y la creciente preocupación por la seguridad tras los atentados terroristas que golpearon París y Bruselas.
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