EL NUEVO DESAFÍO DE RUSIA

La OTAN despliega su escudo ante el expansionismo ruso

Los líderes de las principales potencias mundiales, ayer en la inauguración de la cumbre.

Los líderes de las principales potencias mundiales, ayer en la inauguración de la cumbre.

BEGOÑA ARCE / NEWPORT (Enviada especial)

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Los países de la OTAN condenaron ayer «la flagrante violación de la soberanía de Ucrania y su integridad territorial» por parte de Rusia en la cumbre que la Alianza celebra hasta hoy en la localidad galesa de Newport. El secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, descalificó el plan de siete puntos presentado el miércoles por el presidente ruso, Vladimir Putin, y pidió que pusiera fin «a su adhesión ilegal de Crimea».

«Los rusos no están sinceramente interesados en el alto el fuego. Continúan desestabilizando el este de Ucrania», señaló Rasmussen. Una fuente militar de la Alianza, que no quiso ser identificada, aseguró que existe una significativa escalada militar de efectivos rusos y estimó en «varios miles» el número de tropas de combate en suelo ucraniano, así como «cientos de tanques y vehículos blindados».

La crisis ucraniana acaparó la primera jornada de la cumbre, a la que asisten 60 jefes de Estados y de Gobierno, en un ambiente de confrontación verbal con Moscú que no se vivía desde el fin de la guerra fría. Mientras los occidentales contemplaban la posibilidad de otorgar ayuda militar técnica a Kiev, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, acusó a EEUU de apoyar «el partido de la guerra en Ucrania» y utilizar una «retórica antirusa». En ese mismo tono beligerante, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozine, calificó a la OTAN de «chica histérica de la guerra fría».

En un artículo conjunto publicado ayer en 'The Times', el presidente Barack Obama y el primer ministro británico David Cameron reafirmaron «el derecho de Ucrania a determinar su futuro democrático» y resaltaron la importancia de tener una presencia militar en el este de Europa, «dejando claro a Rusia que siempre mantendremos nuestros compromisos de una defensa colectiva».

La OTAN se dispone a reactivar su plan para responder a la amenaza potencial que implica la política expansionista rusa para algunos de sus miembros en el Báltico, como Polonia, Rumanía y Bulgaria. La Alianza va a desarrollar una presencia «permanente» en Europa del Este, apoyada por una fuerza de reacción rápida, de unos 4.000 hombres, que pueda ser desplegada en 48 horas en cualquier lugar del mundo.

El presidente ucraniano Petró Poroshenko fue invitado a la cumbre y se reunió a primera hora, antes del programa oficial, con el presidente Obama, la cancillera alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, el primer ministro italiano, Matteo Renzi y el anfitrión, el primer ministro británico. Más tarde lo haría con Rasmussen.

«Los líderes reiteraron su condena a Rusia por su continuada y flagrante violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania, y estuvieron de acuerdo en la necesidad de que Rusia afronte el coste de sus acciones», señaló el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

A pesar de la confrontación verbal con Rusia, Porochenko anunció sentirse «moderamente optimista» para la firma en Minsk de un plan para el alto el fuego en el este de Ucrania. Un documento que establezca «las etapas para poner en marcha un plan de paz para Ucrania», afirmó. El llamado grupo de contacto, integrado por representantes de Kiev y de Moscú, deberán reunirse con los rebeldes, bajo la mediación de la OSCE, en la capital bielorusa. En su página en internet, los separatistas prorrusos se dijeron dispuestos a ordenar la tregua en caso de acuerdo.

Sin voluntad de provocar

La Alianza Atlántica, aseguró Poroshenko, proporcionaría asistencia militar a Kiev. «En su declaración, la OTAN va a apoyar medidas bilaterales por parte de los países miembros de cara a una asistencia militar-técnica en Ucrania. Eso es lo que esperamos». Los aliados, si bien desean enviar un mensaje firme a Moscú, tampoco desean provocar abiertamente a Putin y descartan por completo una intervención directa.

Porochenko tiene previsto entrevistarse este mediodía con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. La cita se había fijado para ayer tarde, pero fue aplazada por problemas de agenda. Según fuentes de la delegación española, España enviará cuatro eurofighters a Estonia a partir de enero, dentro de la misión de vigilancia en el espacio aéreo de la OTAN en el Báltico. Esa entrega formaba parte de la oferta española a la Alianza de anticipar, del 2016 a este otoño, así como el despliegue de un batallón, una fragata y otros medios marítimos.

Los países europeos podrán anunciar hoy en Bruselas nuevas sanciones económicas contra Rusia, pero según el presidente francés, todo dependerá de la evolución de los acontecimientos en las próximas horas. Francia suspendió la entrega de un navío de guerra a Rusia. La entrega, según aclaró Hollande, ha sido aplazada, pero no anulada.

La cumbre de Newport marca también el final de 12 de presencia de tropas aliadas en Afganistán, que concluirá al término de este año. «Hemos logrado nuestro objetivo. Afganistán ya no es un lugar seguro donde se pueda refugiar el terrorismo internacional», afirmó el secretario general. Unas 350.000 tropas afganas asumirán la seguridad del país. «A partir de diciembre los aliados seguirán apoyando a Afganistán de tres maneras», señaló. La OTAN se propone seguir ofreciendo entrenamiento y formación a las fuerzas de seguridad afganas, una vez que quede establecido el marco legal para ello. También habrá ayuda financiera internacional para las fuerzas afganas hasta el año 2017.

A cambio, los aliados piden transparencia en el manejo de esas ayudas. «Tendremos que saber a dónde va el dinero y en qué se ha gastado», aclaró Rasmussen, quien reafirmó el deseo de estrechar los futuros lazos entre la OTAN y Afganistán.