UN AÑO DE LA MUERTE DEL TERRORISTA MÁS BUSCADO

"No enciendas la luz"

El presidente estadounidense, Barack Obama, controlando desde Washington el fin de Bin Laden, el 2 de mayo de 2011

El presidente estadounidense, Barack Obama, controlando desde Washington el fin de Bin Laden, el 2 de mayo de 2011 / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / Washington

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Poco después de que el Consejo de Seguridad Nacional de EEUU empezara a debatir la operación que acabó con Bin Laden el 2 de mayo del 2011, el subdirector de la CIA, Michael Morrell, advirtió al presidente Barack Obama de los riesgos a los que se enfrentaba.

 "Las pruebas circunstanciales de que Irak tuviera armas de destrucción masiva -le dijo- son más poderosas que las pruebas de que Bin Laden viva en el complejo de Abottabad" . No solo la CIA dudaba sobre la operación. También el secretario de Defensa, Robert Gates, o el vicepresidente, Joe Biden, quien llegó a decirle a Obama:"Señor presidente, mi sugerencia es que pasemos".

El fugitivo más buscado del planeta

El desenlace es conocido, pero un nuevo libro del periodista Peter Berger (Manhunt. The Ten Year Search for Bin Laden From 9/11 To Abottabad), que se publica esta semana en EEUU, aporta detalles fascinantes sobre los debates que precedieronla operación de los Seals (cuerpo especial de marines), sobre los frustrantes años previos a su captura o sobre "la vida cómoda pero enclasutrada" del fugitivo más buscado del planeta en su casa paquistaní.

Bin Laden pasó allí más de cinco años, aparentemente sin salir de sus muros, atendido por tres de sus mujeres y rodeado por varios de sus hijos. Una vida relativamente tranquila que, según Berger, le permitió entregarse a algunas desus aficiones, como la lectura y las noticias de actualidad.

Hasta aquel lunes fatídico cuando los comandos estadounidenses entraron en su casa descendiendo de un helicóptero. El saudí oyó pasos en la escalera y le dijo a Amal, la más joven de sus mujeres, con la que vivía en el tercer piso: "No enciendas la luz". Esas fueron sus últimas palabras.

La operación de los Seals fue solo una de las opciones. Se debatieron otras posibilidades, como borrar la casa con un cazabombardero B-2, utilizar una pequeña bomba experimental u organizar una operación conjunta con el Ejército paquistaní, al que finalmente no se informó de la operación.

En el 2005

Las claves para su hallazgo las puso, según Berger, en el 2005 un operador de la CIA, que aconsejó seguir a su familia, correos y comunicaciones. Fueron las huellas de un mensajero, Abu Ahmed Al Kuwaiti, las que condujeron a su madriguera.