GALARDÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO

La opositora birmana San Suu Kyi recibe el premio Sájarov 23 años después de no poderlo recoger

La disidente, de 69 años, sufrió cerca de dos décadas de arresto domiciliario

La líder birmana Aung San Suu Kyi recoge el premio Sájarov en Estrasburgo.

La líder birmana Aung San Suu Kyi recoge el premio Sájarov en Estrasburgo. / periodico

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

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Veintitrés años después de haber sido galardonada por el Premio Sájarov a la libertad de conciencia, la emblemática líder opositora birmana Aung San Suu Kyi ha podido finalmente recoger el galardón que le concedió en 1990 el Parlamento Europeo por su valerosa lucha a favor de la libertad y la democracia en su país y que no pudo recoger entonces a causa de la persecución política a que la tenía sometida la junta militar.

Calificada de "símbolo contra la dictadura" y de "gran ejemplo de libertad y democracia" por el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, Suu Kyi ha sido acogida en el hemiciclo de la institución en Estrasburgo por los aplausos encendidos de los eurodiputados en pie. "Queda mucho por hacer y muchos derechos por conquistar" en Birmania, ha señalado Suu Kyi, tras recibir el galardón de manos de Schulz.

Vestida con un traje tradicional birmano de colores amarillo y verde y su tradicional flor en el cabello, Suu Kyi ha pedido a la Unión Europea (UE) que ayude a Birmania a alcanzar una reconciliación nacional, "porque sin paz no puede haber progreso". La líder opositora también ha pedido el apoyo europeo para el desarrollo económico del país y para "liberar a la población del miedo", porque "aún existe mucho miedo".

Avances insuficientes

"Hemos progresado desde 1990, pero los avances son insuficientes", ha insistido Suu Kyi, que ha sufrido más de 20 años de persecución política y que permaneció 15 años en arresto domiciliario en Rangún. Suu Kyi, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1991, ha pedido en especial el apoyo de los dirigentes europeos para lograr una reforma de la actual Constitución birmana antes de las elecciones del 2015 para que sea mucho más democrática.

La actual Constitución, elaborada por la junta militar ya disuelta, reserva el 25% de los escaños a los militares en activo y está redactada de tal forma para impedir expresamente que Suu Kyi pueda resultar elegida presidenta del país. La Constitución prohíbe que un birmano casado con un extranjero o que tenga hijos extranjeros pueda acceder a la jefatura del Estado. Suu Kyi precisamente estaba casada con el británico Michael Aris (ya fallecido) y sus dos hijos tienen la nacionalidad británica.

Elecciones controvertidas

La líder opositora logró recuperar la libertad de movimientos tras las controvertidas elecciones de noviembre del 2010 diseñadas por la junta militar. Desde entonces, ha vuelto a desempeñar un papel muy activo a favor de mayores reformas políticas y fue elegida diputada en las elecciones parciales del 2012 en nombre de su partido, la Liga Nacional para la Democracia. Suu Kyi anunció en junio su intención de competir por la presidencia en el 2015.

A pesar de los largos años de persecución política y de cautiverio domiciliario, Suu Kyi ha afirmado que su lucha "ha valido la pena". "Elegí voluntariamente sacrificarme por la lucha por la democracia y nunca me he planteado siquiera la pregunta de si valió la pena", ha añadido la líder opositora. "Me considero afortunada de poder seguir el camino en el que realmente creo. Eso es lo que quiero para todo el pueblo birmano, poder decidir su destino y que valga la pena", ha insistido.