La ONU y Bruselas expresan su preocupación por la valla en Austria contra la inmigración

La decisión de Austria de levantar una valla en la frontera con Italia para cerrar el paso a los refugiados ha levantado ampollas. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se ha mostrado "preocupado" por la adopción en Europa de políticas "cada vez más restrictivas" con los inmigrantes. En la misma línea, la Comisión Europea (CE) observa con "grave preocupación" las medidas adoptadas por el Gobierno austríaco.

"Estoy preocupado por el hecho de que países europeos adopten en la actualidad políticas cada vez más restrictivas respecto a la inmigración y los refugiados", ha dicho Ban Ki-moon ante los diputados del Parlamento austríaco y el Gobierno del canciller socialdemócrata Werner Faymann.

Estas políticas van en contra de las "obligaciones de los estados" respecto "al derecho internacional, el derecho humanitario y el derecho europeo", ha dicho Ban Ki-moon. "Estoy alarmado por el aumento de la xenofobia (en Austria) y fuera", ha añadido.

La intervención del secretario general de la ONU se ha producido pocas horas después de que el Parlamento de Viena aprobara una nueva ley que restringe el derecho de asilo y que permite decretar el estado de emergencia en el país por problemas derivados de la llegada de inmigrantes.

BRUSELAS MIRA CON LUPA A AUSTRIA

"La Comisión Europea sigue de cerca todos los acontecimientos que afectan al funcionamiento del área de Schengen (de libre circulación) y, en este caso, lo hace con grave preocupación", ha declarado la portavoz comunitaria Mina Andreeva. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, prevé discutir la cuestión de la valla en territorio austríaco con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, el jueves 5 de mayo.

Bruselas no permitirá, según palabras de la portavoz comunitaria, que "ninguna medida" que se adopte en el seno de la UE afecte a la vuelta al normal funcionamiento del espacio Schengen. Las decisiones que tome el Gobierno austríaco serán evaluadas "desde el punto de vista de la necesidad y de la proporcionalidad", según la portavoz de la CE.

CITA DE MINISTROS

Al final del encuentro en Roma entre el ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, con su homólogo austríaco, Volfgang Sobotka, solo el primero ha hecho declaraciones, tal vez por el alud de críticas que Austria ha recibido por la construcción ya ultimada de una valla y otras formas de control migratorio en una de las fronteras más frecuentadas de la Unión. “Hemos evitado la explosión de una crisis y el cierre de la frontera de Brennero", ha dicho Alfano.

"Depende de nosotros que aquel paso fronterizo (Brennero) permanezca abierto”, ha dicho el ministro italiano a su homólogo austríaco para añadir: "Constituye una responsabilidad austríaca la insistencia en organizar el bloqueo”. “Tenemos que seguir trabajando sobre la cuestión”, ha añadido Alfano, en evidente referencia a la suspicacia de Viena sobre la capacidad de las autoridades italianas para impedir que lleguen hasta Brennero los indocumentados que Austria devolverá inmediatamente a Italia.

Desde este jueves, la frontera italiana con Austria está siendo vigilada por patrullas mixtas italo-germano-austríacas que exigen la documentación a todos los emigrantes que la atraviesan.

Austria, país donde ha aumentado el apoyo a la extrema derecha, ha empezado a levantar una valla metálicavalla metálica en la frontera con Italia, para evitar la entrada clandestina de simpapeles. Austria ha acogido a 90.000 refugiados en el 2015, lo que representa más de 1% de su población, una cifra que solo ha superado Suecia entre los países de la UE. Después ha ido cerrando sus puertas. En las recientes elecciones presidenciales, el candidato del partido de extrema derecha FPÖ, Norbert Hofer, alcanzó la victoria en la primera vuelta con el 35% de los votos.

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