La UE ofrece a Cuba salir del aislamiento que ideó Aznar

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer por unanimidad iniciar la negociación con Cuba de un acuerdo de cooperación política y económica, que abre la puerta a una normalización de las relaciones entre los Veintiocho y la isla. La negociación de ese acuerdo permitirá también superar el aislamiento diplomático y político de Cuba creado por la posición común impuesta al régimen autoritario cubano en 1996 por iniciativa del Gobierno español presidido por José María Aznar.

Esa posición común ha condicionado hasta ahora cualquier mejora en las relaciones europeas con Cuba a un avance previo del régimen hacia la democratización y el respeto de los derechos humanos. Por ello, Cuba es el único país de América Latina que no tiene suscrito ningún acuerdo bilateral con la UE.

Después de constatar que se había producido «cierto movimiento en el ámbito económico y político en Cuba» y tras varios meses de negociaciones internas entre los Veintiocho, Polonia, Alemania y la República Checa aceptaron levantar sus últimas objeciones y el Consejo de Ministros de la UE pudo aprobar finalmente el inicio de esas negociaciones.

La nueva estrategia pragmática y dialogante de la UE hacia Cuba se diferencia de la posición más dura de Estados Unidos, que mantiene un embargo económico a la isla desde 1962 y trata de obstaculizar las inversiones extranjeras.

MEJORAR LAS CONDICIONES DE VIDA / La negociación del acuerdo pretende alentar las reformas democráticas y económicas en Cuba, «promover la mejora de las condiciones de vida de los cubanos y lograr un mayor respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales», explicó el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito.

La Comisión Europea y la ministra europea de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, serán los responsables de esas negociaciones, aunque las mismas estarán supervisadas «de forma estrecha» por los Veintiocho,  subraya el texto del mandato acordado. Las negociaciones podrían comenzar este mismo mes de febrero con el plan de poder firmar el acuerdo en el 2015, según fuentes diplomáticas europeas. «El ritmo de negociación se corresponderá con la evolución en materia de derechos humanos en Cuba», advirtió el secretario de Estado español.

La posición común de la UE sobre Cuba de 1996 se mantendrá en vigor hasta la firma del acuerdo con el Gobierno, como un elemento de presión, pero quedará anulada cuando se firme.

El secretario de Estado español insistió en que la oferta del acuerdo «no supone un cambio respecto de la situación anterior», aunque así es en la práctica, tras el fracaso de la estrategia de diktat de la posición común promovida por Aznar.

El acuerdo pretende crear un «marco estable, sólido y predecible» en las relaciones entre la UE y Cuba, que favorezca las reformas democráticas y potencie las inversiones extranjeras en turismo, industria, infraestructuras y agricultura, destacaron fuentes diplomáticas.

El acuerdo en principio no prevé ventajas comerciales para exportar los productos cubanos a la UE, porque «Cuba apenas tiene nada que exportar y es mucho más importante promover las inversiones», precisaron fuentes diplomáticas. La UE es el principal inversor extranjero en la isla y su segundo socio comercial después de Venezuela. Un tercio de los turistas que visitan cada año la isla también procede de la UE.