VUELCO EN EEUU

Obama ordena una investigación sobre el pirateo ruso en las elecciones

Trump insiste en que no cree que el Kremlin estuviera detrás de las intrusiones informáticas

Obama (derecha) da a la mano a Putin, antes de un encuentro bilateral en la sede de la ONU, el 28 de septiembre del 2015.

Obama (derecha) da a la mano a Putin, antes de un encuentro bilateral en la sede de la ONU, el 28 de septiembre del 2015. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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El presidente Barack Obama ha ordenado una “investigación exhaustiva” sobre la supuesta implicación rusa en el robo de información informática acaecido durante las pasadas elecciones en Estados Unidos. A principios de octubre, varias agencias de seguridad concluyeron que el Kremlin estaba detrás del ‘hackeo’ de varias instituciones y prominentes individuos del Partido Demócrata, unas maniobras con las que habrían tratado de influenciar el resultado de las elecciones, según afirmaron entonces. La decisión de Obama podría ser la última oportunidad para esclarecer lo sucedido porque su sucesor en la Casa Blanca ha cuestionado en varias ocasiones la implicación rusa y no parece tener ningún interés en averiguarlo.

“Podríamos haber superado un nuevo umbral y es obligatorio que evaluemos la situación, que lo investiguemos y tomemos medidas para entender lo que ha sucedido y extraer algunas lecciones”, ha dicho la asesora de seguridad interior, Lisa Monaco, al anunciar la investigación. En las últimas semanas, varios legisladores demócratas pidieron a la Administración que desclasificara más detalles sobre la intrusión rusa y explicara cómo se llegó a esa conclusión. El espionaje estadounidense ha acusado al Kremlin de estar detrás del pirateo y posterior filtración de los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata y operativos del partido como el jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta.

MEDIDAS DE REPRESALIA

Poco después de que el director de Inteligencia hiciera públicas sus conclusiones, se publicó que la Casa Blanca estaba barajando diversas medidas de represalia contra Rusia, pero hasta el momento no ha trascendido que haya adoptado ninguna. Rusia, por su parte, ha negado cualquier implicación en el 'hackeo'.

No hay duda de que las filtraciones publicadas fundamentalmente por Wikileaks favorecieron a la campaña de Donald Trump, al sacar a la luz las confidencias del aparato demócrata, algunas de ellas relativamente comprometedoras. Y el republicano, que ha expresado su admiración por Vladímir Putinsiempre puso en duda que Rusia fuera el responsable o que estuviera tratando de decantar a su favor la victoria. “No lo creo, no creo que interfirieran”, dijo Trump la semana pasada en una entrevista a la revista 'Time'. El magnate sugirió que las conclusiones de la inteligencia estadounidense no están basadas en hechos, sino en motivaciones políticas.