PULSO EN WASHINGTON

Obama endurece su posición ante la negociación del techo de la deuda

El presidente de EEUU presentará esta semana su propuesta sobre control de armas

Barack Obama, durante la rueda de prensa en la Casa Blanca, ayer.

Barack Obama, durante la rueda de prensa en la Casa Blanca, ayer.

IDOYA NOAIN
NUEVA YORK

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Secuestros, pistolas en la sien... La terminología empleada ayer por Barack Obama para referirse a las negociaciones sobre el techo de la deuda entró en terreno peliagudo, especialmente al llegar en la misma rueda de prensa en que prácticamente el otro único tema abordado por el presidente de EEUU fue la política de control de armas que revisa tras la masacre de Connecticut. Pero si Obama eligió ese tono fue para enviar a los republicanos en el Congreso su mensaje más contundente hasta la fecha: no está dispuesto a negociar sobre las obligaciones de deuda ya contraídas.

En la última comparecencia ante los periodistas de su primer mandato, Obama confirmó lo ya sabido: que el pacto para evitar el llamado precipicio fiscal alcanzado hace 15 días in extremis no hizo sino posponer el enfrentamiento ideológico y político sobre la reducción del déficit. Y aunque desde la Casa Blanca el presidente trató didácticamente de desvincular la deuda y los recortes (comparando el caso de la deuda con ir a cenar y negarse a pagar tras haber comido), deberá luchar con unos republicanos empeñados en empujarle hacia medidas de austeridad y recortes en programas sociales a través de la elevación del techo de la deuda, que ya se ha alcanzado pero que se desbordará entre el 15 de febrero y el 1 de marzo.

LA ECONOMÍA/ Obama usó términos como «irresponsable» y «absurdo» al referirse a las posiciones republicanas, que vinculó a un escenario casi apocalíptico. Acusó a los conservadores de poner en riesgo la economía de EEUU y la global (recurriendo para ello a las propias palabras de John Boehner, que preside la Cámara baja) y usó llamativas frases como «no cobrarán un rescate a cambio de no hundir la economía», «el crédito de EEUU no es moneda de cambio» y «no negociaré con una pistola en la sien de los estadounidenses».

Obama ayer se reunió con el vicepresidente Joe Biden, al que ha encargado elaborar propuestas sobre regulación de armas, y anunció también que hablará con más detalle sobre ellas esta semana. Dejó caer que podrían incluir un veto parcial a las armas de asalto y a cargadores de alta capacidad, así como más controles, y trató de ser conciliador con «los dueños responsables de armas», a los que dijo que «no tienen nada de qué preocuparse».