EN EL PAÍS DE NELSON MANDELA

El nuevo apartheid sudafricano

Se disparan los ataques xenófobos contra extranjeros, que han causado siete muertos en la última semana y han obligado al Gobierno a actuar

Manifestantes se concentran en los juzgados de Alexandra contra los ataques y asesinatos de migrantes en Sudáfrica

Manifestantes se concentran en los juzgados de Alexandra contra los ataques y asesinatos de migrantes en Sudáfrica / MH/KV/

CARLES PLANAS BOU / BARCELONA

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Abril está siendo un mes pésimo para los inmigrantes que llegan a Sudáfrica. En la última semana, hasta siete personas han muerto a causa de ataques violentos de origen xenófobo, según informa Reuters. La ola racista ha causado que centenares de personas de países como Zimbabue, Malawi, Zambia o Mozambique huyan hacia campos de refugiados.

El auge del racismo en el país de Nelson Mandela ha llegado a tal extremo que gobiernos como el de Nigeria han anunciado que evacuaran a los ciudadanos de su nacionalidad para evitar que los ataquen en ciudades como Durban o la capital, Johannesburgo.

En el caso de Nigeria, las autoridades han denunciado que sus conciudadanos que viven en Sudáfrica han sufrido una gran cantidad de daños en sus propiedades y pérdidas incluyendo tiendas saqueadas y quemadas y coches robados.

La ministra de defensa de Sudáfrica, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, ha anunciado que desplegará el ejército en Alexandra, el principal centro comercial de Johannesburgo, para frenar la ola de violencia contra los extranjeros. En Alexandra, una pareja de Zimbabue fue tiroteada la noche del lunes mientras que un ciudadano de Mozambique fue asesinado el sábado.

VIOLENCIA RACISTA

Los ataques racistas se iniciaron hace tres semanas en Durban, una ciudad situada en la región Zulú. El líder de este influente grupo étnico, Goodwill Zwelithini, aliado del presidente sudafricano Jacob Zuma, declaró que los extranjeros debían abandonar el país. Ahora, se ha desmarcado de los ataques: “Tenemos que asegurarnos de que no se ataque a nadie más, debemos parar estos actos infames”.

Este caso de violencia racista es el más grave desde que el año 2008 murieron 67 personas. Los agresores acusan a que los inmigrantes de robarles su trabajo y comercios. Los medios locales han informado que la policía ha detenido a más de 300 personas desde que se iniciaron los ataques.

Según el censo, hay 1,7 millones de inmigrantes que viven en Sudáfrica aunque también se apunta a números más elevados. Aunque el país de Nelson Mandela es uno de los más potentes en África y forma parte de las economías emergentes del mundo, está viviendo una crisis por los altos índices de desempleo, la pobreza de los servicios y la criminalidad.