CRISIS EN EL ESTE DE EUROPA

¿Nos repartimos Ucrania?

El exministro de Exteriores polaco Radoslaw Sikorski revela que Putin propuso a Polonia en el 2008 compartir el país vecino Moscú coqueteó con la idea antes de la anexión de Crimea

Dubitativo 8 Radoslaw Sikorski dice que se le malinterpretó.

Dubitativo 8 Radoslaw Sikorski dice que se le malinterpretó.

MONTSERRAT RADIGALES / BARCELONA

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Que la deriva dictatorial y ultranacionalista de la Rusia de Vladímir Putin preocupa a sus vecinos europeos, especialmente a los países bálticos, es cosa bien sabida. La anexión de Crimea y la guerra en este de Ucrania no han hecho sino incrementar estos temores. ¿Hasta dónde pueden llegar las ambiciones de Moscú, que muchos califican ya de «neoimperialistas»?

El presidente del Parlamento de Polonia, Radoslaw Sikorski, que desde el 2007 hasta el pasado septiembre fue ministro de Exteriores, declaró a la revista digital estadounidense Politico que cuando el primer ministro polaco, Donald Tusk, visitó Moscú en febrero del 2008, Putin le propuso invadir Ucrania repartirse el territorio. «Quería que fuéramos participantes en la partición de Ucrania (...) Dijo que Ucrania era un país artificial, que Lvov es una ciudad polaca y que por qué no lo solucionamos juntos. Por suerte, Tusk ni siquiera respondió. Sabía que le estaban grabando», afirmó Sikorski, según la cita que reproduce Ben Judah, el articulista de Politico.

Tras la segunda guerra mundial, los aliados rediseñaron las fronteras de Polonia en la Conferencia de Postdam de 1945, de forma que el país quedó desplazado hacia el oeste. Antes de la contienda, el territorio de Polonia incluía partes de lo que hoy es la parte occidental de Ucrania, incluida la ciudad de Lvov (que en Ucrania se llama Lviv), de la misma forma que la Polonia actual incluye territorio que había pertenecido a Alemania.

La supuesta oferta de Putin a Tusk en el 2008 no se ha conocido hasta ahora. Pero no es la única vez que Moscú ha enviado señales en este sentido. En otra ocasión el extravagante presidente del Parlamento ruso, Vladímir Zirinovsky, envió un mensaje a Varsovia ofreciendo a Polonia cinco provincias del oeste de Ucrania, pero nadie se lo tomó en serio. «Les dejamos [a los rusos] muy, muy claro que no queríamos tener nada que ver con esto», asegura Sikorski.

La tesis

Si lo que alegó el exjefe de la diplomacia polaca fuera cierto, se desmoronaría la tesis de que la invasión y anexión de Crimea y el conflicto en el este de Ucrania sean una reacción a la revuelta del Maidán, el derrocamiento de Viktor Yanúkovich o el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Putin habría estado coqueteando con invadir Ucrania desde, al menos, el 2008. «Lo que temo -dijo Sikorski en la entrevista- es que los rusos simplemente no pueden aceptar la existencia de Ucrania como nación. No pueden admitir que existe una nación separada».

Como era de esperar, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó de «sinsentido» las declaraciones de Sikorski y el propio exministro de Exteriores polaco señaló, después del revuelo causado, que Politico había «malinterpretado» algunas de sus palabras.

El artículo intenta analizar en profundidad la política de Putin tanto en el ámbito interior -donde detalla cómo el Kremlin ha logrado de facto acabar con cualquier tipo de oposición efectiva-, como en la política exterior. Sikorski no es el único que se muestra alarmado por la deriva de Moscú. También lo hace el exministro de Exteriores sueco Carl Bildt. «El estado de ánimo de mis contactos rusos es de extremo pesimismo y miedo. No tienen ni idea de qué futuro les espera», señalo Bildt.

Tusk está a punto de sustituir a Herman van Rompuy como presidente del Consejo Europeo. Sikorski fue candidato a suceder a Catherine Ashton como jefe de la diplomacia de la Unión Europea pero perdió la batalla ante la italiana Federica Mogherini, considerada menos «dura» con Rusia.