ELECCIONES EN EL REINO UNIDO

Nick Clegg, el tercer hombre debilitado

El líder de los liberal-demócratas se enfrenta a una dura caída de su voto por haberse aliado con Cameron pero puede seguir siendo un socio decisivo

El líder del Partido Liberal-Demócrata Nick Clegg habla con la prensa en Sheffield.

El líder del Partido Liberal-Demócrata Nick Clegg habla con la prensa en Sheffield.

AFP

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El líder de los liberal-demócratas Nick Clegg está gravemente debilitado tras cinco años en el poder junto a los conservadores. Aunque las encuestas anuncian que las elecciones parlamentarias del Reino Unido de este jueves pueden devolver a su partido a la minoría, Clegg tiene la esperanza de limitar el daño y seguir funcionando como aliado indispensable en un Gobierno de coalición.

El pasado domingo, el actual vice primer ministro analizaba en la BBC los requisitos de la participación de su partido en una alianza de gobierno, ya sea con los conservadores de David Cameron o los laboristas de Ed Miliband. Algunos de esos puntos son aumentar los sueldos de los funcionarios públicos, defender el sistema de salud británico, la educación y el medio ambiente.

El tercer hombre de la política británica, por su posición en los comicios de 2010, fue capaz de llevar a su partido al poder por primera vez desde 1922 tras ganar el 23% de los votos y pactar con los conservadores. Eso y el incumplimiento de algunas de sus promesas como no subir las matrículas universitarias le está pasando factura ahora.

Al Partido Liberal-Demócrata se le atribuye el 8% de las intenciones de voto. Las encuestas también muestran que el escaño de Nick Clegg en la Cámara de los Comunes peligra, ya que su rival laborista en la circunscripción de Sheffield Hallan le gana, de momento, por dos puntos. Su derrota podría significar el fin de la carrera política de este europeísta de 48 años.

EL OBAMA BRITÁNICO

Nick Clegg estudió en un colegio público y más tarde se fue a aprender a los Estados Unidos y en Bélgica. Hijo de madre holandesa y de padre de orígenes rusos, habla holandés, inglés, francés, español y alemán. Está casado con la abogada española Miriam González Durántez. En 1994 hizo su debut político en la Comisión Europea. En 1999 fue elegido diputado al Parlamento Europeo y en el 2005 hizo el salto a Westminster como líder de los liberal-demócratas.

Presentado como el Obama británico o el “chico bueno” de la política en el Reino Unido, Clegg supo atraer el voto protesta, el de los menores de 35 años, los votantes jóvenes y el de las mujeres.

REVÉS ELECTORAL

Su incumplimiento con los estudiantes le ha sido recordado como un mantra y una traición durante la campaña. Los jóvenes que estudian representan alrededor de un 15% de sus electores. Para evitar el pronosticado revés en estos comicios, Clegg ha repetido que su papel es el de restringir los excesos de un Gobierno conservador o laborista.

Estos últimos meses ha prometido alargar seis semanas el permiso de paternidad y ha tratado de recuperar el voto joven con un proyecto de ley que evitaría la cárcel para los que llevan una pequeña cantidad de drogas. Clegg quiere evitar a toda costa que se repita la misma humillación que le pasó en las europeas. Aunque las encuestas predicen una fuerte caída de su voto, los liberal-demócratas aún pueden ser un socio decisivo para decantar la balanza.