Napolitano alarga los tiempos antes de encargar a Renzi la formación de Gobierno

El jefe de Estado de Italia, Giorgio Napolitano, ha dado por cerrada este sábado la ronda de consultas para buscar una solución tras la dimisión del primer ministro, Enrico Letta, pero, en contra de lo esperado, no ha comunicado cuándo encargará formar el próximo Ejecutivo, un indicio de que se alargan los tiempos para el aspirante, Matteo Renzi.

Se esperaba que Napolitano anunciase entre este sábado y este domingo el nombre de la persona encargada de recoger los consensos para poder formar un Ejecutivo, pero el silencio del presidente hace pensar que este domingo será de reflexión y que sólo a última hora del día o ya el lunes dará el mandato.

Una decisión que hace pensar que la posible formación de un nuevo Ejecutivo encabezado por el líder del Partido Demócrata, Matteo Renzi, no sea tan fácil, ni tan rápida, como en un principio se había pensado. La ronda de consultas se ha realizado con un "ritmo intenso" para que la persona que reciba el mandato "tenga el espacio y la serenidad" para formar el nuevo Gobierno, ha señalado Napolitano.

Al palacio del Quirinale, sede de la presidencia de la República, han acudido los principales grupos parlamentarios, aunque no Renzi, que se ha quedado en Florencia donde ha llevado a cabo una ronda de consultas para elaborar su posible lista de ministros.

El Partido Demócrata (PD) tras la reunión con Napolitano ha anunciado por primera vez de manera oficial la disponibilidad de su líder, Matteo Renzi, para formar un Ejecutivo de coalición tras la dimisión de Letta. Una dimisión forzada por el propio Renzi, quien el pasado jueves indicó la necesidad de iniciar una nueva fase del Ejecutivo para sacar al país de la parálisis.

El rechazo de Berlusconi y las condiciones de Alfano

No será fácil para Renzi, como se ha podido observar a tenor de las declaraciones hechas por las fuerzas políticas. El partido Nuevo Centroderecha (NCD) de Angelino Alfano, cuyo apoyo es vital para la formación del nuevo Ejecutivo, se ha mostrado favorable a un nuevo Gobierno de coalición, pero ha puesto algunas condiciones, entre ellas la de no concluir las negociaciones en solo 48 horas. Alfano, antiguo lugarteniente de Silvio Berlusconi y que creó su propio partido el pasado noviembre, ha advertido de que su apoyo estará condicionado a que el futuro programa del gobierno no "tome una deriva hacia el centroizquierda" y que recoja las ideas del centroderecha.

Por su parte, el exmandatario italiano Silvio Berlusconi ha reiterado que su partido, Forza Italia, no apoyará al posible nuevo Ejecutivo y que "seguirá haciendo una oposición responsable". No obstante, el tres veces primer ministro ha asegurado que su formación sí que apoyará algunas reformas como la nueva ley electoral, forjada en colaboración con el líder del PD.

Arduas negociaciones

Si finalmente Renzi es el encargado de formar Gobierno tendrá que realizar una ardua negociación con el Nuevo Centroderecha y las otras fuerzas centristas, Elección Civica y el grupo Populares Para Italia-UDC, que le han dado su apoyo condicionado.

Como en el caso de Letta, Renzi no tendría problemas para que su Gobierno supere el voto de investidura en la Cámara de los Diputados, pues su partido cuenta ya con la mayoría absoluta de 293 de los 316 escaños. La situación más difícil se dará en el Senado, ya que el PD cuenta con 107 escaños y la mayoría absoluta es de 161, por lo que los 31 del Nuevo Centroderecha de Alfano, los siete de Elección Civica y los 12 del grupo Populares Para Italia-UDC, son fundamentales.

La jornada de también ha sido la de la protesta del Movimiento 5 Estrellas (M5S), liderado por el cómico Beppe Grillo, que organizó una concentración ante la Cámara de los Diputados contra la gestión de esta crisis de Gobierno y evitó acudir a la ronda de consultas. Tampoco participó en esta ronda la ultraderechista Liga Norte, al considerar que no hacía falta consultar una solución que ya estaba escrita, explicó su líder, Matteo Salvini.