Multitudinaria marcha en Buenos Aires contra la violencia machista

Una multitud pobló anoche las inmediaciones del Congreso Nacional para reclamar a las autoridades medidas que permitan enfrentar mejor el escalofriante problema de la violencia de género en una Argentina donde el último año se cometieron 275 femicidios. Doce meses atrás, y bajo la consigna "Ni Una Menos", miles de personas salieron a las calles a expresar por primera vez la bronca y el estupor por los hechos que ocurren en este país. El asesinato de la adolescente Chiara Páez en la provincia de Santa Fe detonó un movimiento social sin precedentes. Un año más tarde, pocos días antes de la segunda marcha en la capital argentina y los principales distritos urbanos del país, la policía encontró sin vida a Micaela Ortega. La niña de 12 años estuvo desaparecida poco más de un mes de su casa de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. El macabro hallazgo tuvo lugar a cientos de kilómetros de su hogar. Y aunque el autor del crimen fue detenido, el caso puso otra vez en un primer plano hasta qué punto la violencia de género reclama estrategias menos retóricas en Argentina.

"Volvemos a gritar Ni una menos, por todas, por todos. Reclamamos por las mujeres violentadas, por las golpeadas, por las abusadas, por las amenazadas", señalaron las impulsoras de la manifestación. También instaron también a enfrentar otras formas no tan visibles de la violencia: psicológica, obstétrica, simbólica, económica, sexual, reproductiva y familiar.

"Lo que vemos es que la situación no mejoró en nada respecto del año pasado. La calle se hizo más hospitalaria para la voz de las mujeres, pero al mismo tiempo recrudeció la violencia machista", dijo la socióloga María Pía López, integrante del colectivo NiUnaMenos.

Apenas una de cada 10 mujeres que sufren violencia formula una denuncia policial, de acuerdo con la primera "Encuesta de percepción e incidencia sobre violencia contra las mujeres en relación de pareja en la Ciudad de Buenos Aires". La vergüenza y el temor de contar lo que les ocurre sigue estando presente entre quienes sufren violencia: sólo tres de cada 10 mujeres que atravesaron situaciones violentas se lo confesaron a alguien. Un porcentaje similar sigue estimando que esos episodios son del orden privado y terceras personas no deben intervenir.

Un 15% de las más de 1.000 mujeres encuestadas manifestó a su vez haber sido víctima de violencia sexual.

Pero estos datos son apenas aproximaciones. "La Argentina no cuenta con estadísticas ni números ciertos que dimensionen la violencia machista. Necesitamos cifras, mapeos, estadísticas y metodología", explicaron las organizadoras de "Ni Una Menos". El colectivo ha lanzado el Primer Indice de Violencia Machista del país, con el objetivo de que todas las mujeres argentinas puedan contestar de forma anónima 100 preguntas que permitan describir el flagelo en todas sus variantes. Según se informó, 12 mujeres entran a cada minuto al sitio para dar sus testimonios.