ACCIDENTE EN DACCA

Al menos 13 muertos en el incendio de una fábrica de plásticos en Bangladés

El fuego se originó tras la explosión de una caldera y pone de nuevo sobre la mesa la inseguridad laboral

Un hombre llora desesperado buscando a su hermana, desaparecida en la fábrica, este sábado en Dacca (Bangladés).

Un hombre llora desesperado buscando a su hermana, desaparecida en la fábrica, este sábado en Dacca (Bangladés). / AMA YA

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Al menos 13 personas han muerto en el incendio de una fábrica de plásticos ocurrido en Dacca, la capital de Bangladés, según ha informado la policía. En el momento del fuego, unos 70 trabajadores estaban en el interior de la empresa, llamada Nasim Plastic House, situada en una concurrida zona en el suburbio de Mirpur.

La cifra de víctimas podría aumentar ya que los servicios de rescate buscan a personas que hayan podido quedar atrapadas entre las ruinas del edificio. "Estamos buscando bajo un muro que se ha derrumbado. Podría haber más cadáveres bajo las ruineas", han explicado fuentes oficiales.

El incendio empezó a primera hora de la tarde del sábado. Al lugar del siniestro se desplazaron 20 unidades de los bomberos, que tardaron tres horas en apagar las llamas. "El fuego se originó después de la explosión de una caldera en el interior de la fábrica", ha explicado el director de los bomberos.

SEGURIDAD EN ENTREDICHO

Este incidente es el último de una larga serie de accidentes ocurridos en las fábricas de Bangladés durante los últimos años, sobre todo en el importante sector textil. Los más importantes se registraron en la fábrica Tazreen Fashion y en un edificio con varios talleres en la localidad de Savar, ambos a las afueras de Dacca.

En noviembre del 2012, 124 trabajadores murieron en un terrible incendio en la fábrica Tazreen Fashion; y en abril de 2013, en la localidad de Savar, 1.127 personas perdieron la vida y 2.438 resultaron heridas al derrumbarse un edificio de nueve plantas con cinco talleres.

Tras ese suceso en Savar, considerado la peor tragedia industrial de Bangladés, el Gobierno y multinacionales occidentales tomaron algunas medidas orientadas a mejorar la situación laboral de los trabajadores, pero la seguridad de las fábricas del país sigue estando en entredicho.