Muere Ahmed Chalabi, el líder opositor iraquí que alentó la invasión de Irak

Su partido entregó al Gobierno de EEUU planos de fábricas donde presuntamente se fabricaban armas biológicas

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El controvertido dirigente político iraquí Ahmed al Chalabi, cuyas informaciones favorecieron la invasión estadounidense de Irak de 2003, falleció este martes de un ataque cardiaco en Bagdad, según informó el Parlamento iraquí.

Al Chalabi, de 70 años de edad y confesión chií, era en la actualidad el líder del partido Congreso Nacional Iraquí y presidente de la comisión financiera del Parlamento.

Fue uno de los principales opositores al régimen del fallecido dictador Sadam Husein y aportó información a Estados Unidos sobre la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Irak para facilitar la intervención militar.

DE FAMILIA ADINERADA

El diputado murió en su vivienda del barrio bagdadí de Al Kazemiya, de mayoría chií, de acuerdo a las informaciones del Parlamento difundidas por la televisión oficial Al Iraquiya.

El presidente iraquí, Fuad Masum, lamentó el fallecimiento de Al Chalabi, que calificó de "gran pérdida para el país".

Nacido en 1945 en el seno de una familia rica que trabajaba en el sector bancario, Al Chalabi residió la mayor parte de su vida en otros países de Oriente Medio y Reino Unido, hasta que a mediados de la década de los 90 intentó organizar una rebelión desde el norte de Irak.

AMBICIONES FRUSTRADAS

El político regresó en el año 2003, tras el derrocamiento de Sadam, a Irak con intención de llegar al poder, aunque sus ambiciones políticas se vieron en parte frustradas y se tuvo que contentar con el puesto de viceprimer ministro en 2006.

Sus relaciones con Estados Unidos pasaron de ser muy estrechas a conflictivas, ya que incluso se le acusó de espiar para Irán.

Antes de la invasión, su grupo de oposición en el exilio, el Congreso Nacional Iraquí, que estaba financiado por Washington, suministró a Estados Unidos descripciones de fábricas de armas biológicas portátiles de Sadam.

El secretario de Estado estadounidense en 2003, Colin Powell, usó esos datos en una comparecencia en el Consejo de Seguridad de la ONU para justificar la necesidad de una intervención armada en Irak.