Médicos sin Fronteras clama contra la política migratoria de la UE en Libia

A poco más de un mes de cumplirse el sexto aniversario de la muerte de Muamar Gadafi, dictador durante más de cuatro décadas en Libia, la crisis humanitaria que sufre el país sigue empeorando. A la guerra y el desgobierno imperante tras la caída del dictador, se le ha unido la violación de los derechos humanos de los que tratan de huir del país magrebí. Tras el pacto de la UE con Turquía para cerrar la ruta de los Balcanes, la ruta migratoria por el Mediterráneo central se ha convertido en el camino más esperanzador en la travesía hacia las costas europeas de miles de migrantes, un viaje que, en caso de ser interceptados por las autoridades, termina de vuelta en Libia, convertido en el lugar perfecto para la proliferación de mafias especializadas en el tráfico de personas, el secuestro y la tortura.

Sin embargo, esta realidad parece desconocida o invisible para las autoridades europeas, según la presidenta de la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF), Joanne Liu, que ha criticado duramente las medidas adoptadas por la eurozona en el país africano para el retorno de los inmigrantes interceptados en el Mediterráneo. “No somos expertos en política, pero somos expertos en sufrimiento y lo vemos aquí como una consecuencia directa de la política de la UE", ha asegurado Arjan Hehenkamp, director general de MSF, durante la presentación de la carta redactada por la presidenta a las autoridades europeas.

La propia presidenta Liu ha querido hacer hincapié en la terrible situación que sufren los inmigrantes retenidos en Libia, así como los detenidos y retornados a este país, que padecen en la mayoría de casos abusos y palizas, además de ser tratados “como mercancía para ser explotada”. Liu no ha dudado en denunciar la hipocresía que conlleva el supuesto éxito de los planes migratorios adoptados por Europa para recortar el número de inmigrantes que parten desde las costas libias y reducir el número de ahogamientos en el Mediterráneo.

Señaladas para ser violadas

Según los representantes de MSF, la situación observada durante el último año y medio en que la organización humanitaria ha estado colaborando y asistiendo en los centros de detención oficiales en Trípoli es terrorífica: "Las mujeres embarazadas son especialmente atacadas en estos centros, incluso son señaladas para ser violadas. En 25 años trabajando para Médicos sin Fronteras, nunca he visto a tanta gente rogando ayuda para salir”, ha comentado el director general. 

Joanne Liu ha exigido responsabilidades a los líderes de la UE respecto a lo que sucede en estos centros de detención oficiales financiados por la eurozona, en la actualidad unos 40. Les considera cómplices de la situación y asegura que deben responder de las violaciones de los derechos humanos que ocurren en su interior: "Si aceptas la pérdida de la vida, aceptas el sufrimiento y voluntariamente envías a la gente, eres cómplice, eres responsable", ha afirmado.