Siniestro laboral en Turquía

El mortífero accidente en la mina turca se vuelve contra Erdogan

Los equipos de rescate extraen a un minero herido en el accidente en la mina de lignito de Soma, en el oeste de Turquía, ayer.

Los equipos de rescate extraen a un minero herido en el accidente en la mina de lignito de Soma, en el oeste de Turquía, ayer.

ANDRÉS MOURENZA
ATENAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las lágrimas de un minero escurriendo por sus mejillas cubiertas de polvo de carbón y formando una pasta hecha de rabia e impotencia son la imagen que define Turquía. Es uno de los supervivientes del accidente en una mina de lignito de Soma (oeste de Turquía) que llora por sus compañeros muertos. Las últimas cifras oficiales hablan de 274 fallecidos y 363 rescatados, de ellos 80 heridos, cuatro de extrema gravedad, balance que se volvió en contra del Ejecutivo del islamista Recep Tayyip Erdogan, que sufrió  intentos de agresión y manifestaciones por todo el país.

Erdogan aseguró que aún quedan 120 mineros atrapados en el interior de la mina accidentada pero podrían ser más ya que en el momento del siniestro 787 se encontraban en ella. Los mineros aseguran que podría haber más de 400 muertos en lo que es ya el peor accidente del sector en la historia de Turquía.

Los hechos ocurrieron la noche del martes cuando, según la empresa propietaria, explotó un transformador desatando un incendio en el interior de la mina. Con todo, algunos expertos dudan de esta versión, ya que tras el incendio se liberaron grandes cantidades de monóxido de carbono, y la atribuyen a la deflagración de restos viejos de carbón, almacenados sin seguridad y que pueden arder fácilmente emitiendo el mortal gas.

La explosión tuvo lugar a unos 150 metros de profundidad, pero en galerías inferiores había grupos de mineros que quedaron atrapados por el incendio. Los sindicatos aseguraron que no existía un plan de emergencia en el pozo y, según declaró a la cadena CNN-Türk un minero rescatado, Özcan Cüce, «los jefes dirigieron mal» las operación de evacuación. Un total de 460 personas de los equipos de Protección Civil han sido movilizadas para tratar de liberar a los atrapados, pero cada hora que pasa aleja la esperanza de que sean hallados con vida.

FALTA DE EMPATÍA / El primer ministro Erdogan se desplazó hasta Soma para trasladar su pésame a los parientes de las víctimas -se han decretado tres días de luto oficial- pero se encontró con la protesta de los familiares exigiendo su dimisión, por lo que se vio obligado a refugiarse en un supermercado. Y es que sus palabras demostraron nuevamente su escaso tacto. «Este tipo de accidentes son algo ordinario», afirmó Erdogan citando catástrofes similares vividas en Inglaterra en el siglo XIX y en países asiáticos hace décadas. Ya en el 2010, tras otro siniestro mortal en una mina de la provincia de Zonguldak, dijo: «Por desgracia, morir es parte del destino de este oficio».

LLAMADA A LA HUELGA / Las protestas por el accidente se extendieron a Estambul y Ankara, donde fueron duramente reprimidas por la Policía y varios sindicatos han llamado a la huelga hoy en protesta por las condiciones laborales. De acuerdo a un estudio del 2010 de la fundación turca TEPAV, las muertes por cada millón de toneladas de carbón extraído en Turquía es de 7,22, mientras que en China es de 1,27 y en EEUU, de 0,02.

Por si fuera poco, el accidente se produce solo dos semanas después de que el partido de Erdogan rechazase una propuesta parlamentaria de la oposición para que investigase los accidentes en las minas de Soma.  EL 90% de los accidentes laborales durante el 2013 en el distrito de Soma se produjo en las minas. Los sindicatos denuncian que, desde que el actual Gobierno privatizó la mina accidentada, las condiciones de seguridad han empeorado y que incluso se emplea a menores de edad.