Monumentos emblemáticos que renacen

Las principales joyas arquitectónicas que los extremistas destruyeron se han reconstruido

El 'Stari Most' 3 El  Puente Viejo de Mostar  se acabó de reconstruir hace  11 años.

El 'Stari Most' 3 El Puente Viejo de Mostar se acabó de reconstruir hace 11 años.

MONTSERRAT RADIGALES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nunca volverá a ser lo mismo, pero el primero que renació de las cenizas (o, más preciso, de las aguas del Neretva) fue el Stari Most (Puente Viejo) de Mostar, construido en el siglo XVI y pieza ejemplar de la arquitectura otomana en los Balcanes. Dinamitado el 9 de noviembre de 1993 por las milicias croatas del HVO, fue reconstruido aprovechando todos los fragmentos posibles sacados del lecho del río Neretva y reinaugurado con una ceremonia festiva por todo lo alto el 23 de julio del 2004.

Una década más tuvo que esperar para reabrir sus puertas la Vijesnica, la célebre Biblioteca Nacional de Sarajevo. Construida a finales del siglo XIX, en la noche del 25 al 26 de agosto de 1993 fue pasto de las llamas al ser alcanzada por la artillería de los radicales serbios y, con ella, fueron destruidos unos dos millones de libros, algunos de incalculable valor. El edificio -que era el más representativo del período del Imperio austrohúngaro- fue reconstruido con la financiación de Austria, Hungría y España y reinaugurado el 9 de mayo del 2014. Ahora se utiliza solo para actos y exposiciones y cuenta con una sala de conferencias.

De los monumentos más emblemáticos de Bosnia que fueron destruidos a propósito por ser exponentes de un legado cultural rechazado por los ultranacionalistas serbios o croatas, el último en ser reconstruido es la mezquita Ferhat Pasha, más conocida como Ferhadija, en Banja Luka, capital de la Republika Srpska (RS, la entidad serbia de Bosnia).

Explosivos

La totalidad de las 16 mezquitas de Banja Luka fueron destruidas por los radicales serbios. La Ferhadija, construida en 1579, era un clásico y bello ejemplo de la arquitectura islámica bajo el Imperio otomano. «Era la más bonita de los Balcanes y un símbolo del país», nos dice el actual mufti de Banja Luka, Osmán Kozlic. Las milicias serbias la demolieron con explosivos en la noche del 6 al 7 de mayo de 1993, junto a otra mezquita, la Arnaudija, situada a 800 metros de distancia.

La reconstrucción no fue menos traumática. El 7 de mayo del 2001 (en el octavo aniversario de la destrucción) se celebró una ceremonia para colocar la primera piedra. Los musulmanes que asistían, las autoridades locales y los embajadores extranjeros fueron atacados por un millar de radicales serbios que provocaron graves disturbios, lanzaron piedras e incendiaron vehículos. Hubo un muerto. La ceremonia se repitió días después en secreto y con grandes medidas de seguridad.

Se ha tardado pues 14 años pero la Ferhadija está ya casi reconstruida; solo faltan unos toques finales en el interior. La inauguración oficial será el 7 de mayo del 2016 (o sea, en el 23º aniversario de la demolición), pero el pasado 17 de julio, fiesta de Bajram, que marca el final del Ramadán, se celebró ya el culto.

La fecha de la reinauguración no es casual. El simbolismo de la destrucción de la Ferhadija fue tal que Bosnia y Herzegovina celebra cada 7 de mayo el Día de las Mezquitas.

La Ferhadiya ha podido ser reconstruida gracias a las donaciones de musulmanes de Bosnia y del extranjero, pero también de muchos no musulmanes y la cooperación de varios países, sobre todo y por razones obvias de Turquía. Pero hay un dato significativo y que resulta altamente emotivo; según el mufti Kozlic, «varias decenas de serbios de Banja Luka hicieron también donaciones». El líder religioso asegura que en la reinauguración se leerán los nombres de todos los donantes.

«La reconstrucción tiene una importancia religiosa pero también cultural. Lo siento por los que han muerto sin poderla ver terminada», señala el mufti.