Militares belgas logran evitar un atentado en el centro de Bruselas

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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La capital belga ha vuelto a vivir este martes momentos de pánico y tensión cuando las fuerzas de seguridad, tras una pequeña explosión ocurrida en el interior de la estación central de Bruselas, han abatido a un individuo sospechoso. El portavoz de la Fiscalía federal, Eric van der Sijpt, ha confirmado que “el incidente está considerado como un ataque terrorista” y que el sospechoso ha fallecido a consecuencia de las heridas. Ha sido la única víctima del incidente.

Los hechos han ocurrido al filo de las 20.38 de la noche cuando a una patrulla de militares que vigilaba este importante nudo ferroviario de la capital belga le ha llamado la atención un individuo. El joven se habría puesto nervioso y cuando se dirigían hacia él habría hecho explotar una pequeña maleta, que ha causado un pequeño incendio, antes de ser abatido por disparos. “El presunto autor ha sido neutralizado por los militares presentes en el escenario tras la explosión" y ha fallecido a consecuencia de las heridas, según ha informado la fiscalía federal belga. 

Las autoridades desconocen por el momento la identidad del joven que, según han asegurado testigos presenciales, tendría entre 30 y 35 años y vestía pantalón negro y camisa blanca. El individuo, según el trabajador ferroviario Nicolas van Herrewegen, habría gritado que "los yihadistas existirán para siempre" y "Alá Akbar" (Dios es el más grande en árabe) antes de hacer explotar una pequeña bolsa.

CENTRO TURÍSTICO

Nada más ocurrir los hechos se ha desatado el nerviosismo en los aledaños de la estación central, ubicada muy cerca de la Grand Place, el centro turístico por excelencia de Bruselas y donde los días calurosos como el de este martes se concentran centenares de personas. La estación ha sido evacuada con rapidez y toda la zona ha sido acordonada por la policía por precaución. Más de media docena de líneas de autobús que atraviesan o se detienen en la estación han sido desviadas, y las dos líneas de metro que la cruzan han dejado de funcionar mientras que la circulación de trenes ha sido interrumpida.

El Gobierno ha convocado con urgencia una reunión de crisis aunque el organismo que evalúa el nivel de alerta en el país, la OCAM, ha decidido mantenerla en el 3 en una escala de 4. Es el nivel de alerta en el que está Bélgica desde noviembre de 2015, a raíz de los atentados de París, y significa que el riesgo "es posible y probable". Según el Centro de Crisis, un equipo de artificieros se ha desplazado a la zona para realizar una "posible explosión controlada" aunque la situación aseguran "está bajo control".

De momento, hay más preguntas que respuestas. La fiscalía no ha confirmado si el individuo portaba un cinturón de explosivos como apuntaba inicialmente la prensa belga. Tampoco si están buscando activamente a otros dos individuos. Mucha confusión entorno a un incidente que ha vuelto a traer a la memoria el 22 de marzo de 2016. Ese día el intento de atentado tuvo éxito. Murieron 32 personas y dejó más de 300 heridos.