Decenas de miles de húngaros protestan por la intención de Orban de cerrar una universidad

Decenas de miles de húngaros se han manifestado en Budapest contra la ley aprobada por el Parlamento, dominado por el partico conservador Fidesz, que facilita el cierra de la Universidad de Europa Central (CEU), creada en 1991, tras la caída del comunismo,  y financiada por el multimillonario estadounidense de origen húngaro, George Soro, la bestia negra del primer ministro conservador, Viktor Orban.

El proyecto de ley, que impone nuevas condiciones y trabas para que instituciones como la CEU pueda seguir funcionando, ha sido criticado por cientos de académicos de todo el mundo, así como por el Gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea.

Detrás de la decisión del Parlamento está la pugna personal que mantiene Orban con Soros, muy crítico con las políticas del primer ministro por mantener una actitud muy hostil frente a los refugiados y el multiculturalismo.

Según los organizadores, la protesta de este domingo ha sido la mayor celebrada en la capital húngara desde la del 2014, que reunió a entre 30.000 y 40.000 personas para protestar por el proyecto de gravar con un impuesto internet. La presión en la calle obligó entonces al Gobierno echarse atrás.

PRESIONAR AL PRESIDENTE

El objetivo de la marcha de este domingo, que ha recorrido varios kilómetros del centro de la ciudad hasta llegar al Parlamento, ha sido la de presionar al presidente del país, Janos Ader, para que no firme finalmente la ley. Tiene de plazo para sancionarla hasta la noche de este lunes o, en su defecto, enviarla al Consejo Constitucional para que la estudie y se pronuncie.

"No tengo hijos, pero la rapidez y la manera con la que el Gobierno a hecho pasar esta ley me ha dado realmente miedo", ha dicho Gabor Kis, un cocienro de 45 años que ha participado en la marcha de protesta. "Si (el Gobierno) puede hacer esto a una universidad, puede hacer lo que quiera a cualquiera", ha añadido.

"El Gobierno buscar siempre a alguien contra quien luchar, y Soros es la persona perfecta porque financia a oenegés en Hungria y también la CEU", ha dicho el estudiante Kornel Klopfstein.