Miles de egipcios reclaman en la plaza de Tahrir la dimisión del presidente Mursi

Millares de egipcios protestan contra el Gobierno de Musri, este domingo en la plaza de Tahrir, en El Cairo.

Millares de egipcios protestan contra el Gobierno de Musri, este domingo en la plaza de Tahrir, en El Cairo. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Decenas de miles de personas se congregaron este domingo en la plaza de Tahrir de El Cairo para pedir la renuncia del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, mientras numerosas marchas se han reproducido en otras zonas de la capital. Al menos dos personas murieron este domingo en enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente egipcio. Manifestaciones masivas se han producido en todo el país exigiendo elecciones anticipadas. El ejército estimó en "varios millones" el número de manifestantes anti-Morsi.

Según pudo comprobar Efe, algunas de las marchas, que oficialmente empezaron a las 16.00 hora local (14.00 GMT), llegaron a la céntrica plaza cairota, donde los manifestantes ondearon banderas egipcias y portaron pancartas en las que estaba escrita la palabra "Erhal" (Vete), en alusión al presidente islamista. Familias enteras acudieron al lugar, donde destacaba la presencia de mujeres, mientras que en las calles adyacentes apenas había tráfico y los comercios permanecían cerrados, como si fuera un día festivo.

Miles de manifestantes también se desplazaron a los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya, en El Cairo, para participar en las protestas masivas para pedir la renuncia del presidente egipcio, Mohamed Mursi.

Algunos de los presentes organizaron una marcha por la icónica Tahrir, en el centro de la capital, en la que corearon eslóganes contra los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenecía Mursi hasta su elección como presidente hace un año.

Los manifestantes llevaban una bandera de Egipto de setenta metros de longitud, mientras que otros activistas instalaron nuevas tiendas de campaña y cerraron todos los accesos a la plaza.

GRANDES CANTIDADES DE ARMAS

La policía egipcia detuvo hoy a 17 hombres armados cuando se dirigían hacia la manifestación a favor del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en El Cairo, informaron fuentes de seguridad, que añadieron que se han interceptado grandes cantidades de armas dirigidas hacia esa protesta.

Los 17 hombres armados viajaban en un microbús desde Alejandría hasta El Cairo para participar en la concentración de la plaza de Rabea Adauiya, en el barrio cairota de Ciudad Naser, explicaron las fuentes a la agencia oficial Mena.

Tras sospechar que el microbús transportaba armas, los agentes lo detuvieron y hallaron en él balas, balines, una pistola y otros tipos de municiones.

Alrededor del palacio presidencial de Itihadiya, en el barrio cairota de Heliopolis, otros grupos de manifestantes instalaron más tiendas de campaña, que se suman a las que ya han acogido a revolucionarios desde hace dos días.

El movimiento opositor 6 de Abril, uno de los gérmenes de la revolución contra Hosni Mubarak en 2011, anunció su mapa de marchas y concentraciones en las distintas provincias del país, que en su mayoría empezarán esta tarde.

Las protestas de este domingo han sido convocadas por la campaña denominada Tamarrud (rebelión), compuesta por miembros de distintas formaciones opositoras, y que tenía el fin de recoger un número de firmas contra Mursi superior a los 13 millones de votos que el presidente recibió en las elecciones presidenciales.

22 millones de firmas

Tamarrud anunció el sábado en una rueda de prensa que ha conseguido más de 22 millones de firmas.

Por su parte, los movimientos islamistas que apoyan a Mursi permanecen por tercer día consecutivo en la plaza Rabea Adauiya, en el barrio de Ciudad Naser, donde participan en una sentada indefinida para defender la legitimidad del presidente.

Los manifestantes han cerrado todos los accesos a esta plaza y han desplegado a cientos de voluntarios en las zonas cercanas para registrar a los participantes en las protestas y evitar la infiltración de agresores entre ellos.