Michelle Obama, desvelo y revuelo

La primera dama de EEUU hace una declaración política al no cubrirse la cabeza en Riad

Michelle Obama, su esposo Barack y el rey saudí Salman Abdelaziz, en el aeropuerto de Riad.

Michelle Obama, su esposo Barack y el rey saudí Salman Abdelaziz, en el aeropuerto de Riad.

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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En Estados Unidos, lo que Michelle Obama viste en cada ocasión es analizado hasta la última costura y a menudo crea tendencia. El martes, en Arabia Saudí, la atención estuvo en lo que no se puso.

En su breve visita a Riad con su marido para mostrar condolencias por la muerte del rey Abdalá y saludar a su sucesor, Salman Abdelaziz, Obama apareció con un pantalón y un top y un abrigo en vibrantes azules, lejos del patrón de ropas negras y sueltas que se obliga a vestir en público a las mujeres saudís, a las que el wahabismo impone desde segregación hasta el veto a conducir pasando por la necesidad de obtener permiso masculino para viajar, casarse o estudiar en la universidad. Es más, la esposa de Barack Obama tomó la opción -solo al alcance de las extranjeras- de no cubrirse la cabeza con hijab ni con niqab, que tapa también el rostro.

La misma elección la tomó Laura Bush en una reunión con Abdalá en el 2006 pero entonces no había redes sociales y ahora cientos de personas en el mundo árabe se han lanzado contra Obama.

«Inmodesta» o «valiente»

Al menos 1.500 mensajes en twitter, según Associated Press, usaron una etiqueta que se puede traducir por #Michele_Obama_inmodesta (o desvelada) dominada por críticas. Se recordaba, por ejemplo, que se puso un hijab en una visita a Indonesia. También lució velo en un encuentro con el anterior Papa.

En EEUU, mientras, medios como The Washington Post aseguraban que la decisión era una «valiente declaración política» de Michelle Obama, a la que alababan por lanzar un mensaje aún más efectivo y viral que discursos sobre los derechos de la mujer como los que pronunciaron en su día Bush o Hillary Clinton. Su equipo de prensa debe pensar parecido: no han querido hacer comentarios sobre lo que se puso o, mejor dicho, lo que se dejó de poner.