Merkel apuesta por Macron como nuevo presidente de Francia

Merkel se dirige ayer a los diputados del Bundestag, en Berlín.

Merkel se dirige ayer a los diputados del Bundestag, en Berlín.

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Este próximo domingo Francia celebra la segunda ronda de unas elecciones presidenciales inéditas y trascendentales que enfrentará al impulsor del movimiento político ‘En Marche!’ Emmanuel Macron y a la líder del ultraderechista Frente Nacional Marine Le Pen. Pero la importancia de esos comicios va más allá de las fronteras galas y afectará a estabilidad toda la Unión Europea (UE), algo que inquieta a la cancillera Angela Merkel, quien observará los resultados de reojo desde la vecina Alemania. “No interferiré en una decisión que debe tomar el pueblo francés pero a mi me alegraría ver la victoria de Macron, ya que él apuesta por una política proeuropea consistente”, ha asegurado.

En una entrevista con el diario ‘Berliner Zeitung’, la líder democristiana ha mostrado claramente su apoyo a este joven exbanquero de 39 años, a quien ya conoce de su etapa como ministro de Economía del presidente François Hollande y a quien ha situado en su misma línea. “Su éxito será un signo positivo para el mismo centro político que queremos reforzar en Alemania. Como yo, Macron representa primero los intereses de su país”, ha explicado. Su abierta posición con Bruselas, ha asegurado, es “una buena señal en dirección de las buenas relaciones entre Alemania y Francia”.

Pero, además de compartir una visión económica neoliberal, Merkel ve en Macron una oportunidad para relanzar la UE en un momento especialmente crítico tras la “lamentable” salida de un poderoso aliado como el Reino Unido. La cancillera ha repetido uno de sus dogmas: “A Alemania solo le irá bien si a la UE le va bien”.

ADVERTENCIA A ERDOGAN

Merkel también se ha mostrado clara con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. "Reintroducir la pena de muerte supondrá borrar las negociaciones para adherirse a la UE. Va en contra de nuestros valores fundamentales”, ha asegurado. La victoria de Erdogan en el referéndum para reforzar su poder y transformar Turquía en un sistema presidencialista ha inquietado a Bruselas y Berlín pero aún así la cancillera mantiene su característico pragmatismo. “Tenemos que ser críticos pero también inteligentes […] Turquía es un aliado en la lucha contra el terrorismo islámico y en resolver los problemas en Siria e Irak. Simplemente no podemos empujar a un socio así”, ha apuntado.

Preguntada por el acuerdo con Ankara para frenar el flujo migratorio, Merkel ha asegurado que pretende luchar contra los traficantes de personas y que es un pacto centrado “especialmente en el interés de los refugiados” que huyen mayoritariamente de conflictos en Oriente Próximo. Ninguna referencia a la denuncia de Amnistía Internacional que asegura que el acuerdo es un “desastre” y una “flagrante violación de los derechos humanos” por las devoluciones ilegales que se practican en las costas griegas y turcas.

ELECCIONES EN CASA

Además de las elecciones francesas, este domingo Merkel también estará concentrada en las elecciones regionales del Estado de Schleswig-Holstein, en las que el ajustado roce con los socialdemócratas puede ser un preludio de las elecciones generales que Alemania celebrará el próximo 24 de setiembre. La cancillera opta a su cuarto mandato pero el potente efecto político que ha tenido la entrada en escena del expresidente del Parlamento Europeo Martin Schulz al frente del SPD amenaza con destronarla. Con el auge de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) al acecho, la política migratoria tendrá un peso clave: “Hicimos un gran gesto humanitario pero las políticas de emergencia del 2015 no se pueden repetir”.