PROTESTA CARCELARIA

Más de 1.000 presos palestinos, en huelga de hambre indefinida

Los huelguistas exigen a Israel que mejore las condiciones penitenciarias

Palestinos disfrazados de soldados israelís fingen maltratar a un preso.

Palestinos disfrazados de soldados israelís fingen maltratar a un preso.

ANA ALBA
JERUSALÉN

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Centenares de presos palestinos en cárceles israelís rechazaron comer ayer para protestar por sus condiciones de vida en la prisión, donde algunos son aislados en celdas o permanecen encarcelados bajo detención administrativa sin cargos.

El Servicio Israelí de Prisiones informó de que tres cuartas partes de los presos palestinos no comieron ayer para conmemorar el Día del Prisionero, que se recordó en Cisjordania, Gaza y Jerusalén este. Unos 3.500 de los 4.700 reclusos palestinos encarcelados en Israel, según datos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), anunciaron que llevarán a cabo una huelga de hambre, 2.300 la seguirán de forma temporal y 1.200 sin una fecha final prevista.

Las autoridades israelís tenían previsto liberar ayer a Jader Adnan, miembro de la Yihad Islámica, arrestado sin cargos en diciembre, que mantuvo una huelga de hambre de 67 días. La mayoría de los presos palestinos piensan que este tipo de huelga «es la única vía para conseguir mejoras en las condiciones penitenciarias», como indicaron a EL PERIÓDICO los exreclusos Mokhles Burgal y Muayed Abed Al-Samad.

Esta opinión la comparte Hanaa Shalabi, arrestada en febrero bajo detención administrativa y liberada -pero obligada a irse a Gaza- después de 43 días de huelga de hambre. «Los prisioneros continuarán su huelga hasta que sus demandas sean aceptadas», aseguró Shalabi. Entre las peticiones está que Israel levante el veto de hace cinco años a las visitas de familiares a reclusos de Gaza. En estos momentos, 11 de los más de 300 presos administrativos están en huelga de hambre, dos de ellos desde hace 50 días.