TERROR EN FRANCIA

Manuel Valls: "Sí, estamos en guerra contra el yihadismo"

Soldados franceses, preparados para salir a patrullar, este martes en Versalles.

Soldados franceses, preparados para salir a patrullar, este martes en Versalles.

EVA CANTÓN / PARÍS

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La Asamblea Nacional francesa ha sido este martes escenario de un homenaje cargado de solemnidad a las 17 víctimas de los atentados ocurridos la semana pasada en París y ha sido también el marco de un discurso enérgico, firme y lleno de contenido, el del primer ministro francés, Manuel Valls, que se ha dirigido a los franceses en la sede de la soberanía nacional para decirles sin rodeos que Francia «está en guerra contra el terrorismo» y que, frente a esta amenaza, la respuesta será la del Estado de derecho.

Ovacionado en numerosas ocasiones por los diputados de todas las formaciones políticas --que entonaron espontáneamente 'La Marsellesa'-- Valls anunció «medidas excepcionales para una situación excepcional». «Después de la emoción y el recogimiento le toca el turno a la lucidez y la acción. ¿Estamos en guerra?», se preguntó el primer ministro. «Sí. Francia está en guerra contra el terrorismo, el yihadismo y el radicalismo», lanzó desde la tribuna, en la que también proclamó que el país no está en guerra ni contra el islam ni contra ninguna otra religión.

A continuación desgranó una serie de medidas orientadas a reforzar los instrumentos de lucha contra el yihadismo. En primer lugar, se reforzarán los medios materiales y humanos asignados a los servicios secretos. Valls argumentó que estos servicios podrían verse «desbordados» si se tiene en cuenta que en la actualidad son más de 1.250 los individuos captados por las redes yihadistas solo en Siria Irak. Se prevé crear 432 nuevos puestos en la dirección general de seguridad interior, entre ellos informáticos, analistas, investigadores e intérpretes.

LAS PRISIONES

Otro foco de atención preferente serán las prisiones. Antes de que finalice el año, los detenidos considerados radicales se instalarán en módulos específicos dentro de los centros penitenciarios, para evitar, como se ha venido demostrando hasta ahora, que las cárceles se conviertan en verdaderas escuelas de yihadismo. Además, los imanes y capellanes que asistan a los detenidos tendrán que hacerlo en un «marco claro» y ser profesionales. El Ministerio del Interior deberá contar asimismo con un nuevo fichero de personas condenadas por terrorismo o de miembros de los llamados grupos de combatientes, de manera que la policía conozca sus domicilios y estén sometidos a control.

El primer ministro anunció que a partir de septiembre del 2015 Francia estará en condiciones de aplicar el dispositivo de intercambio de datos de pasajeros aéreos (PNR, por sus siglas en inglés) y pidió con vehemencia a Estrasburgo aprobar este mecanismo --que suscita dudas en los grupos de la izquierda y los ecologistas-- para que su ámbito de aplicación sea europeo. Internet y las redes sociales, instrumentos de los que se valen los los yihadistas para captar y entrenar a potenciales terroristas, serán objeto de mayor control por parte del Ministerio del Interior.

ANTISEMITISMO E ISLAMOFOBIA

Finalmente, Valls se mostró contundente frente a los actos de antisemitismo e islamofobia. «Sin los judíos de Francia, Francia ya no sería Francia», dijo, acusando sin tapujos a quienes como el humorista Dieudonné «predican el odio». «El antisemitismo, la apología del terrorismo y el negacionismo son delitos», advirtió el jefe del Ejecutivo francés, quien a continuación alertó contra los ataques a la comunidad musulmana, que nada tiene que ver con el islam radical. «La otra urgencia es proteger a nuestros compatriotas musulmanes. Atacar una mezquita es una ofensa a nuestros valores», señaló.