ANUNCIO ESPERADO EN FRANCIA

Manuel Valls abandona el Partido Socialista

Manuel Valls llega a la Asamblea Nacional, el pasado 19 de junio.

Manuel Valls llega a la Asamblea Nacional, el pasado 19 de junio. / CPT AF cmm

EVA CANTÓN / PARÍS

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Manuel Valls ha dado este martes el último paso para consumar su divorcio con el partido en el que militaba desde hace 37 años. El ex primer ministro francés deja el Partido Socialista para sumarse a la mayoría parlamentaria que apoya al presidente Emmanuel Macron en la Asamblea Nacional.

Valls se sentará en la nueva Cámara baja, donde este martes ha arrancado oficialmente la XV legislatura de la V República, como diputado asociado a La República en Marcha. La formación de Macron le negó al ex primer ministro el estatuto de candidato oficial en las recientes elecciones legislativas pero le dejó el campo libre en su circunscripción de Essonne para ser reelegido.

No obstante, lo logró por los pelos, con un 50,3% de los votos, una victoria que ha sido impugnada por su rival, la candidata de la Francia Insumisa, Farida Amrani, y que todavía podría deparar alguna sorpresa. La decisión de sumarse a las filas de Macron en la Asamblea era una de las pocas opciones que tenía Valls por su dificultad para integrarse en uno de los ocho grupos parlamentarios del nuevo hemiciclo.

Valls se había convertido en una especie de paria en el PS desde que pidió el voto para Macron en la primera vuelta de las presidenciales, traicionando las reglas de las primarias que en enero convirtieron en candidato oficial a Benoît Hamon, representante del ala izquierda del partido.

El estrepitoso fracaso de Hamon en las presidenciales (6,2%) y la debacle en las recientes legislativas, donde el PS pasó de 295 a 31 escaños, deja al partido fundado por François Miterrand en 1971 al borde de la extinción.

DOS IZQUIERDAS IRRECONCILIABLES

El propio Valls ha contribuido a cavar su tumba con su famosa frase sobre “las dos izquierdas irreconciliables” que se enfrentaron con rudeza durante el mandato de François Hollande. La estrategia de Macron para atraerse a los representantes moderados del partido terminó por dinamitar a una formación profundamente dividida.

“Una parte de mi vida política se termina. Dejo el Partido Socialista o el Partido Socialista me deja”, ha dicho Valls en la emisora RTL, donde ha recordado que hace 37 años escribió a Bertrand Delanoë, exalcalde de París y entonces responsable federal del partido, preguntándole si un joven español podía militar en el Partido Socialista.

Valls, nacido en Barcelona hace 54 años, no tenía entonces la nacionalidad francesa. “Y me dijo que sí”, ha continuado el ex primer ministro, quien ha añadido que ahora ve “con mucha amargura en qué se ha convertido el Partido Socialista”. “Yo solo busco una cosa, el éxito del mandato y el éxito de Francia”, ha subrayado para justificar su apoyo a Macron.

VISIÓN ICONOCLASTA

La salida de Manuel Valls del Partido Socialista era solo una cuestión de tiempo. El ex primer ministro mantenía desde hace una década una relación tormentosa con el ala izquierda de la formación. Su visión iconoclasta, su defensa de una izquierda “pragmática, reformista y republicana” y sus maneras rudas en el debate político han hecho de Valls un personaje controvertido dentro y fuera del PS.

En el 2008 ya escribió que el socialismo “había sido una espléndida utopía, pero inventada contra el capitalismo del siglo XIX”. Un año más tarde, tras la derrota de los socialistas en las elecciones europeas, dijo que había que transformar el partido de los pies a la cabeza cambiándole hasta el nombre, porque estaba anticuado. Su último golpe fue el pasado 9 de mayo. “Este partido socialista está muerto. No su historia ni sus valores, pero debe superarse”, sentenció.