Maduro acusa a Panamá de injerencia y rompe relaciones

En plena conmemoración del primer aniversario de la muerte de Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado que rompe relaciones diplomáticas y económicas con Panamá, país al que acusa de injerencia. Es la reacción del líder chavista a la petición de Panamá de una reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la situación de tensión social que vive desde hace semanas Venezuela por las protestas contra el Gobierno. Maduro también ha lanzado un aviso a la OEA: no le permitirá que entre en el país.

Ante el féretro del fallecido Hugo Chávez, Maduro ha lanzado un durísimo ataque al Gobierno de Ricardo Martinelli y a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general José Miguel Insulza había sugerido en las últimas horas el envío de una misión a Venezuela. "He decidido romper relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno actual de Panamá y congelar todas las relaciones comerciales y económicas desde este momento", ha dicho Maduro, que estaba acompañado por los presidentes de Nicaragua, Bolivia y Cuba, Daniel Ortega, Evo Morales y Raúl Castro respectivamente.

Ha sido la reacción del presidente venezolano al anuncio de que el consejo permanente de la OEA analizará este jueves una solicitud del país centroamericano para que se convoque una reunión de consulta de ministros de Exteriores a fin de tratar la situación en Venezuela que vive desde hace tres semanas intensas protestas que se han saldado ya con 19 muertos. Maduro ha calificado al Gobierno de Panamá de "lacayo" y ha acusado a Martinelli de no ser "digno de su pueblo" y de haber estado "activamente obrando contra Venezuela, creando condiciones para que la OEA y otros organismos den un paso de intervención" sobre el país suramericano.

Críticas de la patronal y sorpresa en Panamá

"Nadie va a conspirar impunemente contra nuestro país para pedir una intervención contra nuestra patria, ya basta, ya, llamo al pueblo a unirnos en defensa de la soberanía, de la independencia", ha clamado. "Lacayo rastrero, presidente de Panamá, no representa a su pueblo, Panamá es un pueblo muy grande, es el pueblo de Omar Torrijos, es el pueblo donde estuvo nuestro libertador intentando la unión, enfrentando conspiraciones, las mismas de hoy", ha remachado.

La patronal de Venezuela ya se ha echado las manos a la cabeza por la decisión del jefe del Estado. La principal cámara empresarial del país, Fedecámaras, ha advertido de las repercusiones de la medida . "El Gobierno tiene que entender las consecuencias económicas que eso va a traer. Panamá no es un país que nos es ajeno", ha alertado el presidente de la entidad, Jorge Roig.

El presidente panameño ha expresado su sorpresa tras conocer la decisión de Maduro. "Sorprende decisión del Gobierno de Venezuela. Panamá solo anhela que ese hermano país encuentre la paz y fortalezca su democracia", ha escrito Martinelli en su cuenta en Twitter. El mismo mensaje ha sido reproducido en la misma red social por el canciller panameño, Francisco Álvarez de Soto, que se encuentra en España en una visita oficial.

"A Venezuela no la pisa la OEA"

La OEA también ha sido objeto del enfado de Maduro. "A Venezuela no la pisa ninguna delegación de la OEA sin nuestra autorización, sin nuestra invitación", ha exclamado el presidente venezolano en su discurso. Tras calificar de "moribunda" a la organización, Maduro se ha dirigido directamente a Insulza: "Yo a Insulza le digo: quédese quieto, no se meta con quien no lo ha llamado, Venezuela no ha solicitado un debate sobre su situación interna en la OEA".

Y mientras Maduro denunciaba las injerencias en sus asuntos, Venezuela ha vivido dividida los actos en recuerdo de Hugo Chávez; unos actos que no han impedido que las protestas continuaran en las calles del país. Este miércoles grupos de jóvenes han levantado nuevas barricadas en Caracas que han dificultado la circulación en el este de la capital.