FRANCIA

Macron hace de la lucha contra el terrorismo islamista la prioridad de su política exterior

El presidente francés aboga por crear un "eje integrado" entre África y Europa a través del Mediterráneo para frenar la inmigración ilegal

Macron, durante su discurso ante los embajadores de Francia.

Macron, durante su discurso ante los embajadores de Francia. / EFE / YOAN VALAT

Eva Cantón

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La lucha contra el terrorismo islamista, el desafío de la inmigración y la refundación de la Unión Europea (UE) serán los grandes ejes de la acción diplomática francesa en el nuevo orden mundial marcado por la globalización.

En un discurso ante los embajadores de Francia reunidos este martes en París, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha fijado las principales líneas de su política exterior, en la que la prioridad número uno será garantizar la seguridad de los franceses.

Combatir el terrorismo islamista es una exigencia "visceral" de la ciudadanía a la que el Estado debe responder sin desfallecer, les dijo Macron, empleando deliberadamente el adjetivo "islamista" para poner de relieve “el vínculo entre los actos terroristas y la lectura fundamentalista y política de un determinado Islam”.

Francia seguirá centrando sus esfuerzos en los dos grandes focos de inestabilidad que nutren a las organizaciones terroristas. Por un lado, Siria e Irak, donde el Estado Islámico sigue siendo el principal enemigo, y por otro, la región del Sahel. Macron mantendrá en esta zona africana la política de su predecesor, François Hollande, aunque actualizará las prioridades.

El objetivo es evitar que la frontera sur de Libia y Argelia se conviertan en santuarios de los terroristas.  Además de la actual presencia militar, el presidente francés aboga por invertir en desarrollo para desmantelar las redes mafiosas y cortar los lazos entre emigración y terrorismo. "El terrorismo se nutre de las crisis regionales y de las divisiones en África y en el mundo musulmán", ha dicho.

Macron se ha comprometido a exigir una total transparencia a las monarquías del Golfo respecto a todas las formas de financiación del terrorismo y ha anunciado una conferencia a principios del 2018 en París para abordar este asunto.

Blindar el Mediterráneo occidental

La crisis migratoria ha sido el segundo gran desafío a la seguridad que el presidente francés ha destacado. En este terreno, ha defendido su propuesta de distinguir entre emigrantes económicos y refugiados políticos para ser operativos en la lucha contra la inmigración irregular.

El polémico acuerdo sellado en el 2016 entre la UE y Turquía para controlar el flujo migratorio hacia Europa ha taponado la llamada ruta de los Balcanes, pero la preocupación se centra ahora en el Mediterráneo occidental, la vía por la que llegan a las costas españolas numerosos ciudadanos africanos.

Se trata de una "amenaza real", según Macron, a la que hay que responder con labores humanitarias, aumento de la seguridad y planes de desarrollo. Para ir más allá, plantea incluso  crear un "eje integrado" entre África, el Mediterráneo y Europa donde el Magreb tenga un papel privilegiado como interlocutor.

"Tenemos que unir el continente africano al europeo a través del Mediterráneo. El Magreb será una prioridad para Francia en todos los ámbitos de la cooperación", ha señalado.

Una Europa de varias velocidades

Por lo que respecta a la UE, Macron ha anunciado que, una vez celebradas las elecciones en Alemania, presentará a sus socios europeos una serie de medidas para "relanzar" Europa y reconciliarla con sus ciudadanos. "Hoy tenemos que comprometernos con una refundación, para no dejar el discurso de la protección a los nacionalismos de todo tipo", ha indicado. Francia asociará a los ciudadanos a la reflexión sobre el futuro de Europa mediante la celebración de "convenciones democráticas".

El presidente francés ha defendido,  igualmente, una Europa de varias velocidades que permita a un grupo de países avanzar sin obstáculos y se ha mostrado partidario de consagrar a las negociaciones del 'brexit' la energía justa, argumentando que prefiere "construir el futuro a ajustar cuentas con el pasado". "El brexit no debe captar toda nuestra energía. Cuando Europa no es más que un mercado, al final es rechazada. Por eso debemos reconstruir una Unión ambiciosa y protectora".