Los países miembros de la Unión por el Mediterráneo acuerdan trabajar para una mayor integración regional

Representants de 43 países han asistido al encuentro, celebrado en Barcelona

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ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

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Las fallidas primaveras árabes, la multiplicación de la amenza yihadista, las guerras sin fin en Siria y Libia y las oleadas de refugiados han convertido el Mediterráneo en uno de los escenarios más fragmentados y conflictivos del planeta. Ante una realidad desoladora, los 28 países de la Unión Europea y 15 estados (incluido Israel) de la rivera sur han acordado este lunes en el Segundo Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UPM) trabajar para una mayor integración regional, así como convertir ese organismo en un agente que, además de espacio de diálogo, se concentre en la "acción sobre el terreno" en forma de poyectos de cooperación, intercambio cultural, desarollo y, sobre todo, integración regional entre países.

"Nos hemos comprometido a romper el círculo vicioso de la falta de integración", ha señalado la alta representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, la italiana Federica Mogherini, que copresidió el encuentro, que continuará este martes con una conferencia dedicada a la juventud. La necesidad de mayor integración, sobre todo comercial, queda patente en el hecho de que, entre los asistentes ayer, un 90% de intercambios se dan entre países del norte, un 9% entre países del norte y del su, y solo un 1% entre países del sur.

El otro copresidente, el ministro jordano de Exteriores, ha destacado la importancia de reforzar la integración. "Estamnos interconectados. Nuestra seguridad está interconectada. Hemos de trabajar juntos para derrotar esa amenaza común que es el terrorismo", ha destacado y ha puesto el énfasis en ofrecer respuestas concretas a los anhelos de los jóvenes, a quienes hay que "proteger" de la influencia de la retórica terrorista "que no representa ninguna religión, credo o fe".

En rueda de prensa, el secretario de la UPM informó que los representantes de los 43 países asistentes han acordado que la cumbre de este organismo se celebre de forma anual. Y siempre, en Barcelona.Los asistentes a la reunión han suscrito una hoja de ruta con tres grandes objetivos: el de la integración regional, el operacional y el financiero.

Actualmente, este organismo ha logrado poner en marcha, ejerciendo en muchas ocasiones como mediador, 47 proyectos por un valor de 5.500 millones de euros. Sijilmassi ha puesto como ejemplo el proyecto para proteger de la contaminación el lago Bizertte, en Túnez, una iniciativa de 90 millones de euros o la intención de poner en macha un programa de jóvenes emprendedores destinado a 80.000 beneficiarios en ambas orillas. El secretario de la UPM ha anunciado también que el Gobierno de Suiza, pese a no ser de la UE, va a participar financieramente en los poyectos de este organismo.

SIN CHOQUE INSTITUCIONAL

Por su parte, como representante del país anfitrión, el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha destacado el papel de la UPM como "foro privilegiado" para el diálogo y ha agraecido al presidente de la Generalitat, Carls Puigdemont, por su hospitalidad. En esta ocasiones, a diferencia de lo ocurrido en el 2015, cuando no hubo ningún representante de la Generalitat, no ha habido choque institucional y Dastis y Puigdemont han recibido juntos a los ministros asistentes.