Los ojos robados al niño Binbin

Un suceso que obliga a preguntarse por los límites de la abyección humana mantiene en estado deshocka China. Una mujer arrancó los ojos a Binbin, un niño de 6 años, a plena luz del día. La televisión le ha mostrado con la cabeza cubierta de vendas y retorciéndose de dolor en el hospital mientras sus padres lloran sin consuelo.

China se sobresalta cíclicamente por episodios inhumanos. En el reparto global no hay que olvidar que China cuenta con la quinta parte de la población mundial. El año pasado, una niña de 2 años murió tras ser atropellada dos veces y sin que ningún transeúnte la ayudara. Y antes, en la misma provincia de Shanxi donde Binbin perdió sus ojos, las imágenes de la liberación de decenas de trabajadores esclavizados en hornos de ladrillos remitían forzosamente a las de los prisioneros en campos de concentración nazis.

Pero en ambos casos existía algún asidero racional en la barbarie: en el primer caso fue la codicia; en el segundo, las delirantes sentencias judiciales que han condenado a indemnizar a los buenos samaritanos después de que las miserables víctimas los denunciaran.

El caso de Binbin es aún más desconcertante por la falta de razones. Las primeras informaciones de la prensa local aseguraban que los globos oculares habían sido encontrados en las cercanías sin sus respectivas córneas, lo que apuntaba a las redes ilegales de tráfico de órganos.

La ausencia de donantes es un problema acuciante en China que ha originado crímenes en el pasado y las córneas son un bien preciado. Pero la policía aseguró horas después que los ojos estaban enteros, descartó el primer móvil y se mostró desorientada. Los padres, pobres campesinos, han prometido que no tienen problemas con nadie.

Los familiares de Binbin lo encontraron en el atardecer del lunes, cinco horas después de que hubiera salido a jugar en la calle, consciente y con la cabeza totalmente ensangrentada. Los detalles del caso aún son escasos. El niño ha dicho que fue atraído por una mujer hacia un campo cercano. La televisión pública informó de que el niño fue drogado, pero que fue consciente de lo que estaba ocurriendo.

Acento extraño

«No llores y no te quitaré los ojos», le habría dicho la secuestradora. Su padre no se dio cuenta en un primer momento de que le faltaban los globos oculares.

La policía de Fenxi, el lugar de los hechos, ha destinado muchos efectivos para encontrar a la secuestradora que, según el niño, tenía un acento extraño. Las autoridades ofrecen una recompensa de 100.000 yuanes (12.340 euros) a quien dé información.

El hospital ha asegurado que Binbin está estable y confirmado que será ciego de por vida. El centró explicó que la medicina mundial carece de medios para devolverle la vista a quien carece de globos oculares.«Nos pregunta por qué el cielo siempre está oscuro… y por qué no ha llegado aún el amanecer», ha comentado su tío al diarioBeijing Youth Daily.