TRANSICIÓN CAÓTICA EN EL PAÍS DEL NILO

Los diputados egipcios no ceden

Un simpatizante de Mursi corea eslóganes ante los antidisturbios.

Un simpatizante de Mursi corea eslóganes ante los antidisturbios.

LAURA MILLÁN
EL CAIRO

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El Parlamento egipcio cumplió ayer su desafío a la sentencia de disolución del Tribunal Constitucional y celebró un pleno el día después de que el presidente del país, Mohamed Mursi, anulara con un decreto el fallo de la corte.

La sesión de ayer duró exactamente 12 minutos, el tiempo suficiente para que el presidente de la Cámara baja, Saad Katatni, defendiera la decisión de Mursi: «El decreto no afecta al fallo del Tribunal Constitucional, sino a la decisión de la Junta Militar de disolver la Asamblea del Pueblo», sostuvo Katatni.

El presidente de la Cámara baja y miembro de los Hermanos Musulmanes decidió trasladar la cuestión al Tribunal de Casación y el pleno terminó sin que se supiera cuándo se celebrará la próxima sesión. L os principales partidos liberales y de izquierdas, el Wafd y el Bloque Egipcio, boicotearon el pleno. Ambos partidos se oponen a la decisión de Mursi de restablecer un Parlamento en el que están en minoría.

LEGALIDAD DE LA SENTENCIA/ La legalidad de la sentencia que disuelve el Parlamento y su aplicación está en estos momentos a manos de varios tribunales con un poder judicial equivalente. Si bien Katatni resolvió ayer dirigirse al Tribunal de Casación, el Tribunal Superior Administrativo, que dirime sobre disputas entre órganos de la administración, también estudia el caso. Esta corte aplazó ayer la resolución al próximo 17 de julio, una decisión que apunta a que el alto tribunal está a la espera de ver qué ocurre en el terreno político para posicionarse en el judicial.

El Tribunal Constitucional, en cambio, sí se pronunció y ordenó la suspensión del decreto de Mursi, que además de ordenar la reinstauración del Parlamento, establece la celebración de elecciones parlamentarias 60 días después de la aprobación de la nueva Constitución, todavía en proceso de redacción.

A su vez, Mursi insistía en la validez de su decisión: «Si la Junta Militar asumió poderes presidenciales tras la declaración constitucional de marzo del 2011, entonces la autoridad del actual presidente le permite anular, enmendar o retirar cualquier decisión previa de la Junta Militar», aseguró en un comunicado.

Mientras arrecia la disputa, los Hermanos Musulmanes quisieron hacer una demostración de fuerza en la plaza Tahrir de El Cairo y convocaron una manifestación de protesta. Miles de seguidores acudieron para «defender el primer Parlamento democrático de la historia de Egipto», dijo Mohamed Said.