Los cuerpos de las víctimas del MH17 llegan a la zona controlada por Kiev

Los expertos de la OSCE aseguran que todavía quedan restos humanos en el lugar donde se desplomó el avión

Un investigador en la zona donde cayó el MH17

Un investigador en la zona donde cayó el MH17 / periodico

MARC MARGINEDAS / Donetsk (enviado especial)

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El tren con la mayoría de los cadáveres de pasajeros del Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines ya está fuera de la zona de guerra, concretamente en Járkov, ciudad bajo el control del Gobierno de Ucrania. Pero el padecimiento de los familiares de las víctimas, inquietos por el trato que han recibido los cuerpos de sus seres queridos, está lejos de resolverse.

La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en el este de Ucrania ha informado en una rueda de prensa celebrada en un hotel de Donetsk que todavía quedan restos humanos en el lugar donde se desplomó el avión. El grupo de expertos malasios --que horas antes había recibió las cajas negras por parte del autoproclamado primer ministro de la República Popular de Donetsk, Aleksandr Borodái-- visitó la zona.

 "Hemos observado la presencia de partes pequeñas de cadáveres en el lugar", ha declarado el portavoz de los observadores Michael Bociurkiw. La misión de la OSCE constató, en su visita este martes al escenario principal de la tragedia, la presencia de una bolsa de plástico con restos humanos. Los miembros de la delegación de Malasia también verificaron que quedaban restos humanos por recoger, tras notar un intenso olor a cadáver en descomposición cuando visitaron otro de los escenarios donde cayó el avión.

Manipulación de pruebas

La polémica sobre la posible manipulación de pruebas por parte de las milicias prorrusas, a las que muchos países con pasajeros a bordo señalan como autoras del disparo, ha proseguido este martes. Bociurkiw ha lamentado que, a día de hoy, el lugar continuara sin estar acordonado, pese a que todavía un número muy reducido de expertos internacionales había tenido la posibilidad de examinar el lugar. Eso sí, la OSCE fue testigo de un gran trasiego de gente. "Nunca hemos visto un tránsito tan intensivo sobre el lugar; gente caminando sobre los prados" donde cayó el aparato malasio.

El lunes, quizás intentando calmar a los familiares, quizás siguiendo la consigna de su propio Gobierno de que la prioridad en estos momentos era la repatriación de los cuerpos, el jefe de los forenses holandesesPeter van Vliet, se declaró "impresionado" por los trabajos de levantamiento de cuerpos realizados.

Los cadáveres no saldrán hacia Holanda desde Járkov hasta el miércoles. La identificación se realizará mediante pruebas de ADN, dado el estado en que han quedado los restos humanos del avión, que se desintegró a 10.000 metros de altura.