Los aviones de Mohamed VI

Pese a que al principio de su reinado se le bautizó como El rey de los pobres, Mohamed VI ha dado sobradas muestras de su preferencia por el lujo. A la hora de desplazarse, el monarca marroquí no suele viajar precisamente ligero de equipaje. Prueba de ello son las vacaciones que Mohamed VI  y su familia están pasando desde principios de semana en Estambul.

Para trasladar a su familia y transportar a todos los miembros de su servicio y el equipaje se han requerido la friolera de cinco aviones. En uno viajaba él, en otro, su esposa, Lalla Salma, y sus dos hijos, Mulay Hasán y Lalla Jadiya. Los otros tres eran para el servicio y el equipaje, según informó el diario turco Daily Sabah. La policía turca impidió el acceso de la prensa al aeropuerto.

Un regalo de Catar

Mohamed VI llegó el domingo al aeropuerto Kemal Ataturk de Estambul a bordo de su avión privado, un Boeing 747. También llegaron dos aviones militares de las Fuerzas Armadas Reales marroquís. Horas antes llegaron su esposa y sus dos hijos en otro avión privado propiedad de la familia real. En esta ocasión se trata de un Boeing 737 regalo del anterior emir de Catar. El monarca llegaba procedente del emirato de Abú Dabi, donde había pasado ya varias semanas de vacaciones.

En Estambul, la familia real marroquí se aloja en un palacete otomano reconvertido en un hotel de lujo a orillas del mar. Las autoridades turcas han blindado el acceso a ese establecimiento. Oficialmente, ni el Gobierno turco ni la monarquía marroquí han informado del viaje, pues se trata de una estancia a nivel privado.

Desde su ascenso al trono, en 1999, Mohamed VI es conocido por pasar largas temporadas de vacaciones. En algunas ocasiones, han llegado incluso a pasar varios días sin que el propio primer ministro marroquí supiera dónde se encontraba el monarca.

Esas estancias en el extranjero por motivos de ocio contrastan con el hecho de que últimamente ha cancelado importantes viajes oficiales, uno de ellos nada menos que a China o a Nueva York a participar ante la Asamblea General de la ONU, por motivos de salud.

Enfado con Hollande

La elección de Turquía para pasar las vacaciones ha sido interpretada como una señal de enfado hacia el presidente francés, François Hollande, pues normalmente el monarca marroquí solía pasar sus vacaciones en un lujoso castillo de su propiedad situado al norte de París. El monarca también tiene propiedades en otros lugares como Manhattan.