ACTIVISTA DE LOS DERECHOS CIVILES

Loretta Lynch, primera mujer negra fiscal general de EEUU

Los republicanos habían retrasado cinco meses su confirmación para atacar a Obama

La fiscal Loretta Lynch, en una imagen del pasado mes de enero.

La fiscal Loretta Lynch, en una imagen del pasado mes de enero. / bs/ljm/ACR

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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167 días después de ser nominada por Barack ObamaLoretta Lynch fue confirmada este jueves por el Senado como la fiscal general de Estados Unidos. Con 56 votos a favor --incluyendo los de 10 republicanos-- y 43 en contra, Lynch escribe otro capítulo en los libros de historia y se convierte en la primera mujer negra que llega al frente del Departamento de Justicia.

El dilatado proceso hasta su confirmación, no obstante, también deja una huella negativa: los conservadores han estado usando ese proceso para atacar al presidente y Lynch ha tardado más que ningún otro fiscal general en los últimos 31 años en recibir la luz verde de la Cámara Alta En toda la historia solo dos fiscales generales tardaron más tiempo que ella en ser confirmados.

Hija de un pastor baptista y activista por los derechos civiles, Lynch, de 55 años, que fue fiscal en Nueva York, sustituirá a Eric Holder, el primer hombre negro que llegó al cargo. Le dará relevo también en una de las principales misiones que tiene abiertas Justicia: intentar enmendar las relaciones entre la policía y las comunidades de minorías, tensadas por casos como las muertes a manos de policías blancos de los negros desarmados Michael Brown y Eric Garner. Holder ha sido uno de los miembros de la Administración de Obama más activo en la denuncia de abusos de derechos civiles y más abierto al hablar de temas raciales, lo que ha tensado la relación de muchas fuerzas del orden con el Departamento de Justicia.

RELACIÓN CON LAS MINORÍAS

Lynch, según han avanzado sus ayudantes, quiere impulsar un cambio de tono que relaje esas tensiones y sus prioridades serán mejorar las relaciones entre fuerzas del orden y minorías pero también elevar la moral en los departamentos de policía locales, con los que la nueva fiscal mantendrá reuniones este verano.

Pese a que Lynch es ampliamente respetada y muy valorada por su preparación y su curriculo, los republicanos la han estado frenando a Lynch como parte de su estrategia de parálisis en el Congreso con la que están haciendo oposición y, sobre todo, atacando a Obama. Primero utilizaron estratagemas burocráticas y luego la cuestionaron como supuestamente partidista porque dijo que consideraba "razonable" la argumentación legal de la Casa Blanca para sustentar la reforma de la inmigración del presidente, que ha establecido un proceso para posponer deportaciones.

Por último, dificultaron su confirmación al vincularla a unas provisiones en contra del aborto en una ley contra la trata de personas que los demócratas no podían apoyar. Muchos han visto en los retrasos ecos de racismo y aunque el propio Obama se ha negado a opinar en esa discusión había dado muestras de exasperación con el retraso, denunciando que había ido "demasiado lejos" y era "embarazoso".

LEY PATRIOTA

Este jueves el presidente se felicitó porque la confirmación hubiera llegado "finalmente" y aseguró que "EEUU estará mejor" con Lynch en la fiscalía general. Lynch tendrá entre sus primeras misiones defender la prórroga de una provisión de la ley patriota que permite a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) el espionaje y la recopilación masiva de datos (que ella apoya). También tendrá por delante seguir adelante con la reforma del sistema de justicia y, en particular, con el impulso por rebajar las penas de cárcel por delitos de drogas no violentos, aunque personalmente ella ve con peores ojos que Obama el uso de la marihuana.