Londres aplaza el 'brexit' hasta ordenar el caos interno

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El ‘brexit' deberá esperar, posiblemente hasta el otoño, mientras los responsables británicos tratan de poner cierto orden en su política y su economía. Con el país hundido en una crisis que no había visto desde la segunda guerra mundial, el partido conservador maquina para designar un nuevo líder, mientras el laborista ha estallado en guerra contra Jeremy Corbyn.  El Reino Unido carece en estos momentos de liderazgo político, cuando los mercados más necesitan de estabilidad y confianza.

En ese ambiente inestable tumultuoso, el primer ministro británico, David Cameron, y el titular de Finanzas, Georges Osborne, han advertido el lunes en sendas comparecencias que el Reino Unido es el único que puede iniciar el proceso de retirada de la Unión Europea. “El Articulo 50 no se activará por ahora”, ha explicado Cameron en su primera aparición en la Cámara de los Comunes tras el referéndum.

“Será un nuevo primer ministro el que lleve a cabo las negociaciones”, ha detallado Cameron. Ahora, la “fundamental responsabilidad del Gobierno es reunir a nuestro país” y “todos debemos aceptar el resultado del referéndum”, ha señalado. Cameron ha anunciado la creación de un gabinete especial para preparar las negociaciones del ‘brexit’, integrado por funcionarios y expertos de varios departamentos gubernamentales. “La tarea más compleja e importante que los funcionarios británicos han tenido que emprender en décadas”, ha reconocido.  

El próximo primer ministro será elegido como muy tarde el 2 de septiembre, de acuerdo con el Comité 1922, integrado por parlamentarios conservadores, responsable de la elección de nuevo líder. El plazo para la presentación de candidaturas se cerrará a mediodía de este jueves. Se espera que el exalcalde de Londres Boris Johnson y la actual responsable de Interior, Theresa May, sean dos de los contendientes. El vencedor accederá directamente, en esta ocasión, a la jefatura de Gobierno. El liberal y exviceprimer ministro, Nick Clegg, pidió la celebración de elecciones anticipadas, para que el primer ministro sea legitimado en las urnas.

PLANES DE CONTINGENCIA

Osborne, por su parte, trató de tranquilizar al país y calmar los mercados, insistiendo en que existen los recursos de contingencia para hacer frente a la situación: “Tenemos por delante aguas turbulentas para navegar. Pero no se deben infravalorar nuestros recursos. Estamos preparados para lo inesperado. Estamos listos para cualquier cosa que ocurra”.

El canciller de Hacienda ha renunciado a presentar un presupuesto extraordinario para revisar el agujero del ‘brexit’, pero dio a entender que el futuro Gobierno deberá en otoño tomar medidas duras, lo que seguramente implica más impuestos y más recortes en los servicios públicos. “Es inevitable que la economía británica tenga que ajustarse a la nueva situación en la que nos encontramos”, ha advertido.

Boris Johnson reapareció con palabras de elogio para Osborne, de quién podría estar recabando apoyo para su nominación, a cambio de ofrecerle algún futuro cargo. “Creo que es muy buena noticia el que haya dicho cosas para tranquilizar los mercados. La ‘operación miedo’ ha terminado. No va a haber un presupuesto de emergencia, las pensiones están seguras. La libra estable, los mercados estables. Todo son buenas noticias”, ha dicho el principal estandarte del 'brexit'.

LA LIBRA SE PRECIPITA

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, le dio la réplica inmediatamente. “La ‘operación miedo’ comienza ahora”. A la hora del almuerzo, la libra había caído a su cotización más baja frente al dólar en los últimos 31 años.

En el 'Daily Telegraph', Johnson dio relativa marcha atrás, indicando que cuenta con tener acceso al Mercado Único -“No puedo subrayar lo suficiente que Gran Bretaña siempre será parte de Europa”-, dijo.  También tuvo palabras de elogio para el gobernador del Banco de Inglaterra Marc Cartney, quien advirtió del peligro de recesión si ganaba el ‘brexit’, algo que le valió ser tachado de partidista y exagerado. “Ha hecho un magnífico trabajo, y ahora estará en condiciones de continuar su tarea, sin estar en la línea de fuego política”, añadió.

A última hora de la tarde, en visita relámpago a Londres, el secretario de Estado americano, John Kerry, también trató de tranquilizar a los británicos. Kerry reiteró  que, “los vínculos entre el Reino Unido y Estados Unidos son irrompibles” y su país “no puede tener un mayor amigo y aliado”. Los Estados Unidos cuentan, aseguró, con “el fuerte liderazgo del Reino Unido en la OTAN, el G7 y el consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.