Lombardía y Veneto celebran un referéndum para pedir más autonomía y recursos

Dos de las regiones más industrializadas de Italia, Lombardía y Véneto, celebrarán mañana un referéndum con el objetivo de recabar apoyo popular para reclamar al Estado mayores competencias y recursos, aunque los expertos dudan de su utilidad.

Los colegios permanecerán abiertos toda la jornada, desde las 7.00 locales (5.00 GMT) hasta las 23.00 (21.00 GMT), y han sido convocados a estos referéndum consultivos y no vinculantes más de 10 millones de electores: 7.897.000 lombardos y 3.725.000 venecianos.

Los primeros deberán decidir si desean que Lombardía, "en base a su especialidad y en el cuadro de la unidad nacional, emprenda las iniciativas institucionales necesarias para pedir al Estado nuevas formas y condiciones particulares de autonomía".

Los segundos se encontrarán con una pregunta mucho más escueta: "¿Desea que a la región del Véneto sean atribuidas nuevas formas y condiciones particulares de autonomía?".

Las consultas han sido convocadas por el presidente lombardo, Roberto Maroni, y el veneciano, Luca Zaia, ambos de la xenófoba Liga Norte (LN), y su objetivo declarado es abrir una negociación con Roma para reclamar algunas competencias.

Para ello la Constitución italiana establece cauces para negociar con el Estado mayores competencias en su artículo 116 sin necesidad de realizar un referéndum, pero la intención de los gobernadores es sustentar sus peticiones en la baza del mandato popular.

Por esa razón jugará un papel determinante el dato de afluencia, que se prevé baja, y las dos regiones han establecido criterios distintos en relación con el quórum.

Mientras que en el Véneto la consulta será válida si votan más de la mitad de los electores, Lombardía no ha fijado un porcentaje de participación mínimo y su presidente, Roberto Maroni, ha avanzado a los medios que, de superar el 34 %, ya lo consideraría "un éxito".

Con los resultados, los gobernadores de la LN, partido fundado en la década de 1980 para reclamar la independencia del norte de Italia, pretenden pedir al Estado central "numerosas e importantes" competencias, según consta en la documentación de la consulta.

Entre esas figuran, sin entrar en especificaciones, ámbitos como la educación, la salud, el medioambiente y la coordinación de las finanzas públicas y de las relaciones internacionales.

Pero entre sus reclamaciones se hace especial mención a la necesidad de equilibrar la balanza fiscal, es decir, reducir la diferencia entre lo que los lombardos y vénetos aportan con sus impuestos al Estado y lo que este "devuelve" a dichas regiones.

Diversos estudios publicados estos días por los medios cifran el déficit fiscal entre Lombardía y el Estado en 54 millones de euros mientras y entre 18 y 20 millones el del Véneto y el objetivo de sus gobernadores es lograr quedarse al menos con la mitad para sufragar las nuevas competencias que pretenden adquirir.

El gobernador lombardo ha expresado su deseo de "abrir las negociaciones rápidamente, antes de Navidad, para cerrarlas antes de las elecciones generales", que deberán celebrarse a partir del próximo febrero, cuando concluye oficialmente la actual legislatura.

Sin embargo hay quien duda de la eficacia y celeridad de esta ronda dado el fragmentado panorama político nacional que podría surgir de las elecciones y de la situación económica del país, dijo a Efe el constitucionalista Fulco Lanchester.

Algunos expertos subrayan que los referéndum entran también en los juegos de poder dentro de la Liga, como una reivindicación del regionalismo primigenio de esta formación frente al nuevo proyecto de aspiraciones nacionales, encarnado por el líder Matteo Salvini.

Sobre todo ante las elecciones regionales en Lombardía del 2018, según recuerda a Efe el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Milán Paolo Segatti, que sospecha que puede tratarse de un modo de "gastar dinero público en campañas" anticipadas.

Estas consultas, del todo legales en Italia, han transcurrido con el referéndum ilegal de independencia de la comunidad autónoma española de Cataluña como telón de fondo, aunque "no tienen nada que ver", tal y como defienden categóricos los dos expertos consultados.

También lo subrayan desde el propio gobierno regional lombardo en la documentación facilitada sobre la consulta, en la que se explica que "al contrario de lo que ha ocurrido en Cataluña, Lombardía actuará en el pleno respeto de la Constitución" italiana.